Qué ver en Miranda do Douro, tradición a orillas del Duero

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Con una personalidad muy marcada que le lleva a tener hasta una lengua propia, Miranda do Douro es mucho más que un destino popular para ir de compras el fin de semana. Su cuidado casco histórico, donde brilla su Sé, y el atractivo que le da la presencia del Duero con sus inmensos cañones, hacen de esta localidad una visita muy interesante en una ruta por el Norte de Portugal


A Miranda do Douro podemos ir a lo típico y volvernos con el maletero lleno de bolsas o dar un paso y más y regresar con la retina repleta de imágenes formidables. A Miranda do Douro podemos ir a comprar toallas, ropa, muebles o menaje y, además de todo eso, adentrarnos en un su casco histórico y asomarnos al río que le da nombre gracias a sus formidables miradores. El día pasará de ser una simple jornada de compras a tener un plus. Una vertiente viajera que siempre hay que poner en cualquier escapada.

Miranda do Douro
Miranda do Douro

Precisamente por su tirón ofreciendo productos baratos para decorar el hogar, Miranda do Douro recibe cada fin de semana a cientos de visitantes de Salamanca y Zamora preferentemente. Al otro lado de su zona de compras, se extiende una ciudad amurallada con aroma medieval. Fronteriza y anhelada por los castellanos tiempo atrás, Miranda do Douro se defendió gracias a la doble barrera que ejercía su cerca y al imponente cañón del Duero. Lo que los salmantinos llamamos las Arribes y los zamoranos, los Arribes. Hoy Miranda no tiene que luchar contra esa invasión, todo lo contrario. Nos recibe con los brazos abiertos para ofrecernos una historia intensa y forjada a base del aislamiento y la autosuficiencia, algo que caracteriza a toda la región de Trás-os-Montes. Miranda de Douro tiene hasta lengua propia, el mirandés, que tiene su origen en el lliones o asturleonés. Y como no podía ser de otra forma en Portugal, su gastronomía es otro reclamo de primer orden que gusta tanto al visitante como las propias compras.

Catedral de Miranda do Douro
Catedral de Miranda do Douro

Cómo llegar a Miranda do Douro

En coche. Miranda do Douro se localiza en la vertiente norte del tramo internacional del río Duero lindando con la provincia de Zamora. El acceso más directo desde España es por la carretera ZA-324 que une la N-122, a la altura del embalse de Ricobayo, con la presa de Miranda que es la puerta de entrada de esta localidad. Miranda do Douro está a solo 53 minutos de la capital zamorana y a una hora y cuarto de Salamanca. Es por este motivo que cada fin de semana recibe a cientos de visitantes de ambas provincias. A la hora de aparcar, Miranda cuenta con diferentes áreas de estacionamiento, la más cómoda se encuentra al lado del restaurante O Mirandês, a los pies de su castillo.

En autobús. La empresa Rodonorte ofrece servicios todos los días menos los sábados con conexiones entre Miranda do Douro y la vecina Mogadouro, además de Vila Real, Vila Nova de Foz Côa y Oporto. En este último caso el viaje dura entre cuatro horas y media y seis horas (en función de las paradas) a un precio de unos 16 euros.

Hoteles en Miranda do Douro

Consciente de su potencial, Miranda do Douro ha apostado por el turismo y por dotar a la ciudad de propuestas más que seductoras para conocer desde este punto el parque natural do Douro Internacional y realizar desde rutas de senderismo a visitas a bodegas o recorrer los miradores del cañón del río. Por la cercanía con Salamanca nosotros no nos hemos alojado en ninguna ocasión, pero siguiendo las recomendaciones de guías y otros viajeros estos hoteles en Miranda do Douro son apuestas más que seguras.

Por un lado se encuentra el hotel Turismo, de reciente construcción y con habitaciones amplias y cómodas con sala de estar separadas. Algunas de ellas cuentan con vistas al Castillo. Otra opción muy interesante es el hotel O Mirandês, que gestionan las mismas personas que el restaurante del mismo nombre y del que hablaremos más adelante. Un hotel muy cómodo, con habitaciones sencillas pero nuevas y con un trato muy cercano y agradable.

Qué ver en Miranda do Douro. Los imprescindibles

Hay dos mirandas. Una la que se extiende a un lado de la rotonda del Largo do Menino Jesus da Cartolina. Allí tenemos la Miranda de las tiendas que se suceden una detrás de otra a lo largo de las ruas 25 de Abril y do Mercado. Toallas, calcetines, pijamas, camisetas, paños de cocina… Y por supuesto muebles. Los negocios de este sector destacan por la calidad de sus creaciones que se han sabido adaptar a los nuevos tiempos. Es habitual ir a Miranda desde Salamanca o Zamora a elegir los muebles y esperar tranquilamente en casa a que los vengan a montar desde tierras lusas. Pero al otro lado de la ciudad está la Miranda do Douro que rezuma historia. La de las calles empedradas y con nombres en mirandés. Las dos se complementan y no pueden vivir la una sin la otra.

Sé de Miranda do Douro

Llama la atención que una localidad de apenas 2.000 habitantes posea una imponente catedral como la que tiene Miranda do Douro. Hay que remontarse a mediados del siglo XVI, momento en el que en Miranda le echaron un pulso a Braganza. Creó su propia diócesis y, por lo tanto, levantaron su correspondiente catedral. Pero después del sitio de las tropas francesas y españolas en 1762, la ciudad acabó destrozada y poco después, y aunque la catedral quedó intacta, no hubo más remedio que trasladar la diócesis a Braganza. La Sé se mantuvo y en ella destaca el retablo de Gregorio Fernández del siglo XVII y una curiosa figura a la que en Miranda se le tiene una particular devoción, el Menino Jesus da Cartolinha. Se trata de un pequeño niño Jesús con sombrero de copa que tiene una particular colección de coloridos trajes que se le van colocando en función del momento del año. Algo parecido a lo que sucede con el Manneken Piss en Bruselas, pero en sentido religioso. La entrada a la catedral es gratuita.

Sé de Miranda do Douro
Sé de Miranda do Douro
Menino Jesus da Cartolinha
Menino Jesus da Cartolinha

Museo da Terra de Miranda

El aislamiento de Miranda do Douro forjó una cultura y tradiciones propias que no solo se aprecian en su idioma, también en otros aspectos que se pueden comprobar en el Museo da Terra de Miranda. En este espacio podemos ver ropas, muebles, máscaras, instrumentos musicales y todo tipo de objetos que ayudan a entender la personalidad de Miranda do Douro. Incluso es posible contemplar cómo eran las cocinas tradicionales de la localidad, las fraguas y hasta un taller donde se elaboraban tejidos de lino. Nota: en 2024 el Museo da Terra de Miranda se encontraba en obras por lo que su colección ha sido trasladada al antiguo Paço Episcopal para ser visitada por el público.

Museo da Terra de Miranda y monumento homenaje a los mirandeses
Museo da Terra de Miranda y monumento homenaje a los mirandeses

HORARIO

Horario de verano: martes de 14:00 a 18:00 h.; miércoles a domingo de 10:00 a 13:00 h. y de 14:00 a 18:00 h.

Horario de invierno: martes de 14:00 a 17:30 h.; miércoles a domingo de 9:30 a 13:00 h. y de 14:00 a 17:30 h.

PRECIO

2 euros.


Ruinas del Castillo y del Palacio Episcopal

La grandeza pasada de Miranda do Douro se refleja en dos construcciones de las que sólo podemos ver ruinas. Una es el castillo, reducido a escombros por el sitio protagonizado por las tropas francesas y españolas en el contexto de la Guerra de los Siete Años en 1762. Concretamente por la explosión de más de 17.000 kilos de pólvora que se guardaban en el interior de la fortaleza. Una tragedia que no solo se llevo por delante esta construcción, sino también las vidas de 400 personas. Aunque los portugueses recuperaron la ciudad al año siguiente, el daño que había sufrido era severo y hoy apenas podemos ver unos cuantos restos de lo que fue un castillo que se levantó en el siglo XIII.

Castillo de Miranda do Douro
Castillo de Miranda do Douro

También ruinas, aunque más vistosas, son las que se conservan del antiguo Palacio Episcopal donde residía el obispo de Miranda do Douro. Sobreviven los arcos de su claustro rodeados de una zona ajardinada ideal para pasear con tranquilidad y relajarse.

Restos del Paço Episcopal
Restos del Paço Episcopal

Iglesia Nosso Senhor da Misericórdia

Coqueta iglesia ubicada en el casco histórico de Miranda do Douro que data del siglo XVI, aunque fue remodelada cien años más tarde. Destaca su fachada principal de cantería. En su interior, es sobresaliente el retablo barroco pormenorizadamente tallado y presidido por el Santísimo Cristo de la Misericordia.

Iglesia Nosso Senhor da Misericórdia
Iglesia Nosso Senhor da Misericórdia

Crucero fluvial por el Duero

La imponente presa de Miranda do Douro, de ochenta metros de altura, en la parte baja de la ciudad no impide que el río presente en este enclave fronterizo una imagen idílica. El cañón es vertiginoso y sólo es superado por la profundidad que alcanza a la altura de la presa de Aldeadávila de la Ribera en Salamanca. La empresa Europarques ofrece cruceros de una hora y en los que el viajero puede conocer información precisa de la flora, la fauna y la geología del entorno mientras se deleita con unas vistas idílicas. Los cruceros salen cada día a las 12:00 h. (hora española) excepto los lunes. Los sábados hay otro pase a las 16:00 h. en otoño e invierno. En primavera y verano se programan salidas por la tarde a las 17:00 h. los sábados y domingos. A la conclusión de la travesía se ofrece una degustación de vino de Oporto (consulta en este post nuestra completa guía de Oporto).

Detalle del barco de Miranda do Douro
Detalle del barco de Miranda do Douro

Parque Urbano del río Fresno

El casco urbano de Miranda do Douro está protegido por dos ríos, Duero al sur y el Fresno al norte. En este último se ha construido un parque urbano dotado de senderos en los que dar un agradable paseo. Lo más llamativo es que cuenta con una fuente seca con dos chorros programables y otra con tres géiseres que flotan sobre el curso del río. La mejor vista del parque la obtenemos desde la pasarela de madera que está ubicada junto al parque de bomberos y que al atardecer nos regala colores muy bellos. En el parque también se ubica el Ecocentro Micológico Terra de Miranda, un espacio inaugurado en 2019 donde se realizan exposiciones, cursos de formación, ‘showcooking’ y todo tipo de actividades relacionadas con el mundo de las setas.

Parque urbano del río Fresno
Parque urbano del río Fresno

Mirador Fraga do Puio en Picote

Algunas de las freguesias de Miranda do Douro cuentan con espectaculares miradores para contemplar el cañón del Duero que, en este municipio, se hace todavía más profundo y escarpado. El más sobresaliente de todos ellos es el de la Fraga do Puio en la aldea de Picote. Es el ejemplo claro de convertir una desgracia en una oportunidad. En el verano de 2017 un incendio forestal acabó con esta atalaya que estaba levantada en madera. Lejos de resignarse, el municipio de Miranda do Douro puso en marcha un proyecto de reconstrucción de lo más original y atractivo. Apostó por una superficie de madera, pero rematada en el extremo con un balcón acristalado tanto en la base como en los extremos. El visitante tiene la sensación de ‘volar’ sobre el Duero en un punto en el que este río forma un meandro muy cerca de la presa de Picote. El acceso además es muy cómodo ya que se puede estacionar el vehículo en las calles del pueblo a pocos metros del mirador.

Mirador de la Fraga do Puio de Picote
Mirador de la Fraga do Puio de Picote

Mirador de São João das Arribas

Mirador natural ubicado en la aldea de Aldeia Nova. Se accede por una cómoda pista que desemboca en una gran explanada dotada de merenderos. En este punto se levanta la modesta ermita de São João das Arribas y unos metros más abajo aparece imponente el gran cañón del Duero en una de las mejores vistas que se pueden ver en Miranda do Douro.

Mirador de São João das Arribas
Mirador de São João das Arribas

Mirador del Castrilhouço

Extraordinario mirador natural que permite contemplar uno de los meandros que hace el río Duero en su tramo internacional. Para llegar a este mirador hay que tomar la pista que parte al norte de la localidad de Miranda, en el bairro da Terronha. En un par de kilómetros se llega al lugar donde hay que dejar el vehículo y adentrarse caminando en la vegetación a la derecha para asomarse casi de inmediato a esta imponente atalaya. En la zona también se encuentran los restos de un antiguo castro.

Mirador del Castrilhouço
Mirador del Castrilhouço

Centro de Valorização do Burro de Miranda

Este centro ubicado en la aldea de Atenor, es el refugio de más de sesenta burros de Miranda. Su trabajo es fundamental para preservar esta raza autóctona y salvar a muchos ejemplares que han acabado abandonados por la despoblación de las zonas rurales y su ausencia total en las labores agrícolas. El centro ha ido creciendo poco a poco en los últimos años, mejorando sus instalaciones e incrementado la calidad de vida de los burros. Todas aquellas personas que visitan el centro contribuyen con su entrada a la supervivencia de esta fantástica iniciativa. La visita se hace con un guía y se puede reservar con al menos un día de antelación en este correo electrónico: aepga@aepga.pt. El centro está abierto del 30 de octubre al 30 de marzo de martes a domingo de 10:.30 a 15:00 horas; y del 31 de marzo al 26 de octubre de martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas. El precio de la entrada es de 5 euros.

Centro de Valorização do Burro de Miranda
Centro de Valorização do Burro de Miranda

Comer en Miranda do Douro

Si hubiera todavía pocas razones para visitar Miranda do Douro, la gastronomía es una más. Los fines de semana los restaurantes más populares se llenan de españoles para degustar los sabrosos platos de bacalao que se elaboran. Estas son las dos recomendaciones que os hacemos  y que conocemos personalmente.

Restaurante O Mirandés (Rua Dom Dinis, 7). Se encuentra junto a la rotonda que separa el casco antiguo de la zona de compras. Imprescindible reservar o acudir a primera hora porque las colas que se forman en su puerta para comer son de campeonato. Es el restaurante más popular de Miranda do Douro por su excelente relación calidad precio. Muy recomendable el ‘bacalhau assado’, acompañado de cebolla, arroz y patatas. También el bacalao al estilo mirandés, relleno de jamón, frito y posteriormente gratinado con mayonesa por encima. La ‘posta mirandesa’ (entrecot de ternera) no le va a la zaga. Tierna a más no poder y acompañada por unas patatas chips caseras que engrandecen este tubérculo.

'Posta a mirandesa' de O Mirandês
‘Posta a mirandesa’ de O Mirandês

Restaurante Sao Pedro (Rua Mouzinho de Albuquerque, 20) Si nos metemos en el casco histórico probablemente nos llamará la atención este restaurante donde también veremos una cola a la puerta. Es más espacioso que O Mirandés, pero aún así congrega a gran parte de los salmantinos y zamoranos que visitamos Miranda do Douro. El ‘bacalhau assado’ está a gran altura. Un imponente lomo cuyas lascas se desprenden solas con una jugosidad inusitada. También merece la pena el ‘cordeiro São Pedro’, marca de la casa.

'Bacalhau assado' de São Pedro’
‘Bacalhau assado’ de São Pedro’

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