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Es conocida como la ‘ciudad del azulejo’ gracias a sus más de 800 fachadas decoradas con este material, santo y seña en Portugal. Ovar es una ciudad apacible que se transforma en una fiesta en carnaval y desde la que acercarse a interminables playas como las de Furadouro, Esmoriz y Torrão do Lameiro y asomarse a la ría de Aveiro. Entre sus calles nos sentiremos ‘intimidados’ por el maravilloso aroma de sus hornos de pão de ló mientras las gaviotas nos anuncian que el Atlántico está próximo. Hacemos un repaso de todo lo que ver en Ovar con consejos sobre cómo llegar y dónde alojarse y comer.


Opacada por el brillo deslumbrante de Aveiro y Oporto, Ovar suele permanecer en un segundo plano a mitad de camino entre ambas. Quizás por eso suponga una grata sorpresa recorrer sus calles. Más de 800 de sus fachadas están decoradas con un interminable y colorista muestrario de la mejor azulejería portuguesa. Un auténtico museo al aire libre que los ovarenses cuidan y lucen con mucho orgullo. Este bello arte adquiere su cénit en iglesias como las de Válega y Cortegaça, dos de las freguesias del concelho de Ovar. Famosa por su carnaval inspirado en el de Río de Janeiro y por una interesante Semana Santa, Ovar cuenta a unos pocos kilómetros con algunas de las mejores playas de la Región Centro como las de Furadouro, Esmoriz y Torrão do Lameiro. Por este motivo disfrutamos de una estancia de tres días en verano en la que descubrimos lo mucho y bueno que ver en Ovar.

Cómo llegar a Ovar

En coche. Ovar se encuentra perfectamente comunicada por autovía con Aveiro y Oporto. De la primera está a solo 34 minutos por la A29 y la A25, ambas con el sistema de cobro electrónico de peajes que se pueden tramitar en esta página web y cuyo mecanismo te explicamos con detalle en nuestra guía: «Cómo para pagar los peajes de Portugal». Media hora en coche también separan Ovar de Oporto gracias a un cómodo trayecto por la A29. La ciudad española más cercana es Salamanca a poco más de tres horas en un viaje que también se realiza completamente por autovía.

En tren. Ovar cuenta con una estación de ferrocarril ubicada a diez minutos caminando del centro. Es una de las paradas de la principal línea férrea de Portugal, la que comunica Oporto con Lisboa. Por este motivo es muy cómodo y fácil llegar a Ovar en tren desde las dos principales ciudades lusas. Desde la estación portuense de Campanha salen a diario numerosos trenes que hacen parada en Ovar. Un trayecto de poco más de media hora a un precio de solo 2,35 euros. Si el viaje se hace desde Lisboa de forma directa, la duración es de algo menos de tres horas a un precio de 22,50 euros en el tren Intercidades.

Hoteles en Ovar

Su cercanía con Oporto y Aveiro y el hecho de contar con magníficas playas, hacen que Ovar posea una amplia oferta hotelera tanto en la ciudad como en la costa. Nosotros nos alojamos en pleno casco urbano en el AquaHotel, de cuatro estrellas. Se trata de un alojamiento moderno, confortable y con un precio muy razonable. Las habitaciones son espaciosas y el desayuno aceptable. Cuenta con aparcamiento que se paga al margen del precio de la habitación.

Otra opción es el hotel Dunas D’Ovar, situado entre la ciudad y la playa de Esmoriz. Es un alojamiento moderno y muy tranquilo. Algunas de las habitaciones tienen incluso bañera de hidromasaje y una zona de jardín privado.

Buenas opiniones recoge también el Furadouro Boutique Hotel Beach & Spa, enclavado en la playa del mismo nombre y con cuatro estrellas. Volviendo a la ciudad de Ovar, destacamos por último el Meia Lua, de tres estrellas, con piscina al aire libre y habitaciones clásicas y confortables.

Qué ver en Ovar en un fin de semana

Un recorrido por todo lo que ver en Ovar tiene que mezclar obligatoriamente su patrimonio relacionado con la azulejería portuguesa y la visita a sus mejores playas. Tampoco hay que olvidar que si visitamos la ciudad en carnaval nos encontraremos ante una de las fiestas más espectaculares que se pueden ver en Portugal.

Igreja de Nossa Senhora do Amparo de Válega

El arte del azulejo en Ovar alcanza su cénit en la iglesia de Válega. Esta freguesia ubicada a cinco kilómetros del centro de la ciudad, posee uno de los templos más bellos y singulares de todo el mundo. Una auténtica obra maestra que es popularmente conocida como la “Capilla Sixtina portuguesa”. Aunque el templo se comenzó a levantar en 1746 y las obras duraron cien años, el recubrimiento de su fachada con azulejos policromados que muestran diferentes pasajes bíblicos se llevó a cabo en el siglo XX por la Fábrica Aleluia de Aveiro. Para apreciar la verdadera dimensión de este trabajo hay que entrar con respeto en el cementerio anexo y tener así una visión más completa de la portada. Si es posible, os aconsejamos realizar esta visita al atardecer, momento en el que el sol proyecta sus rayos sobre el muestrario de azulejos, dotándolos de mayor color y viveza.

Igreja de Nossa Senhora do Amparo de Válega
Igreja de Nossa Senhora do Amparo de Válega
Interior de la igreja de Nossa Senhora do Amparo de Válega
Interior de la igreja de Nossa Senhora do Amparo de Válega

Pero el interés de la iglesia de Válega (consagrada a Nossa Senhora do Amparo) no se limita a la fachada. Imprescindible también es acceder a su interior. Sus paredes también están decoradas con azulejos donde está muy presente el color azul del cielo gracias a episodios bíblicos como la Asunción de la Virgen. Destaca también las vidrieras (elaboradas en Madrid) y el artesonado de madera del techo.


HORARIO

De lunes a sábado de 14:00 a 19:00 horas

Domingos de 8:30 a 12:00 horas y de 14:00 a 18:00 horas

PRECIO

Entrada gratuita


Igreja Matriz de Santa Marinha de Cortegaça

El intenso colorido de la fachada de la iglesia de Válega contrasta con los azulejos clásicos en azul y blanco de la iglesia de Santa Marinha de Cortegaça. Esta freguesia a 11 kilómetros al norte de Ovar destaca por la elegancia de su templo donde se respeta ese concepto clásico de la azulejería lusa que vemos, por ejemplo, en la Capela das Almas y la estación de São Bento de Oporto. En los azulejos de la fachada vemos representaciones de San Pedro y San Pablo, San Juan Bosco, San Francisco de Asís y el Sagrado Corazón de Jesús, entre otros.

Igreja Matriz de Santa Marinha de Cortegaça
Igreja Matriz de Santa Marinha de Cortegaça

Al igual que ocurre con la iglesia de Válega, el camposanto de la localidad también se ubica justo al lado del tempo de Cortegaça. En este caso es el cementerio ‘velho’ (viejo) donde algunos panteones destacan por su belleza.


HORARIO

De martes a jueves de 18:00 a 20:00 horas

Viernes de 8:00 a 10:00 horas

Sábados de 14:30 a 16:30 horas y de 18:00 a 20:00 horas

Domingos de 8:00 a 12:00 horas

PRECIO

Entrada gratuita


Rua do Azulejo

Dice la investigadora Maria do Rosário, de la Universidad de Lisboa, que los portugueses nacen en lugares con azulejos, porque los hospitales eran antiguos conventos que están decorados así; crecen en ciudades llenas de azulejos, se casan en iglesias con azulejos y son enterrados en cementerios con azulejos. Nosotros añadiríamos que también emigran y viajan desde estaciones donde está presente este elemento decorativo. Quizás por eso los ven como un componente más del paisaje urbano. Sin embargo, los extranjeros nos extasiamos ante semejantes obras de arte. Y no solo estamos hablando de los grandes ejemplos de la azulejería lusa como pueden ser las mencionadas Capela das Almas y la estación de São Bento en Oporto. Hay otras muestras de este arte más modestas, pero muy llamativas y singulares. Precisamente Ovar ostenta el título de ser el ‘museu vivo do azulejo’.

Una de las fachadas con azulejos de Ovar
Una de las fachadas con azulejos de Ovar

Aprovechando las más de 800 fachadas decoradas con este elemento, la ciudad de Ovar ha creado una ruta muy interesante. Mediante ‘alfombras’ de azulejos en las calles al estilo del camino de baldosas amarillas de ‘El mago de Oz’, el visitante va recorriendo los principales edificios donde este componente decorativo es el protagonista. Muchos de ellos eran propiedad de portugueses que se hicieron ricos en Brasil entre los siglos XIX y XX y, al regresar a su tierra, querían demostrar su poderío de esta ostentosa forma.

Otra de las fachadas con azulejos de Ovar
Otra de las fachadas con azulejos de Ovar

El cariño y el mimo con el que se cuida el azulejo en Ovar ha hecho que en el año 2000 se creara un taller de conservación y restauración, el único que hay en Portugal de propiedad municipal. Aprovechando este potencial, en Ovar se realizan visitas guiadas y programas culturales relacionados con el azulejo durante todo el año.

Praça da República

Es el centro neurálgico de Ovar y un buen lugar para arrancar la Ruta do Azulejo. Está presidida por el edificio de la Câmara Municipal de Ovar (Ayuntamiento) construido en el siglo XIX. Antes de la proclamación de la República en Portugal se la denominaba praça do Comércio ya que allí se celebraba el mercado de la ciudad.

Praça da República
Praça da República

Igreja Matriz de Ovar

No es tan vistosa como las iglesias de Válega y Cortegaça porque su origen es medieval. Eso no impide que no sea interesante acceder a su interior para contemplar los nada más y nada menos que siete retablos construidos entre los siglos XVII y XX. Destacan especialmente dos de ellos de origen manierista.

Igreja Matriz de Ovar
Igreja Matriz de Ovar

Dependientes de la igreja Matriz de Ovar, existen una serie de capillas repartidas por la ciudad, algunas de ellas con el azulejo como elemento protagonista de su fachada.

Museu Júlio Dinis

Escritor y médico, Júlio Dinis significó un punto de inflexión en la literatura portuguesa al situarse en la transición entre el romanticismo y el realismo. Padecía tuberculosis y es por ello que tuvo que abandonar su Oporto natal para trasladarse a zonas rurales. Recaló en la isla de Madeira, pero también en Ovar, donde encontró una fuente de inspiración. La casa en la que residió, una modesta vivienda de una sola planta, es hoy el Museu Júlio Dinis.

Museu Júlio Dinis
Museu Júlio Dinis

HORARIO

De martes a sábado de 9:30 a 12:30 horas y de 14:00 a 17:00 horas

PRECIO

Entrada general: 3€


Museu de Ovar

Ovar es una ciudad rica en museos que apuesta de forma decidida por la cultura. Además del dedicado a Júlio Dinis queremos destacar el Museu de Ovar. Lleva programando exposiciones más de sesenta años. Además posee una colección permanente de objetos de arte y etnografía, que se va ampliando año tras año gracias a donaciones públicas y privadas.


HORARIO

De martes a sábado de 9:30 a 12:30 horas y de 14:30 a 17:30 horas

PRECIO

Entrada general: 2€


Playas de Ovar

Al margen de su vertiente patrimonial y cultural, Ovar es uno de los mejores destinos de costa de la Región Centro de Portugal. Posee playas extensas galardonadas con la bandera azul donde disfrutar del Atlántico más puro y auténtico.

Playa de  Furadouro

Es la playa más cercana al centro de Ovar a solo 6 kilómetros. Un trayecto que se puede hacer en coche, pero también caminando o en bicicleta. Las avenidas da Régua y do Emigrante que unen ambos puntos poseen amplias aceras decoradas con coloridas flores y un carril bici. Un trazado muy agradable donde es habitual ver a los ovarenses pasear, correr o montar en bicicleta.

Playa de Furadouro
Playa de Furadouro

La playa de Furadouro cuenta con una zona comercial de calles pavimentadas por esos artistas llamados calceteiros, y un paseo marítimo que tanto en invierno como en verano congrega a decenas de visitantes. La playa está totalmente abierta al Atlántico, por lo que el oleaje suele ser importante. Es normal por lo tanto ver a surfistas, pero también a los pescadores que siguen practicando el arte de la xávega. Consiste en introducir con un barco en el océano una red. Uno de sus cabos se deja en la orilla para que posteriormente un tractor (antiguamente se hacía con bueyes) la arrastre hasta a la arena repleta de peces. Si se acude a primera hora de la mañana a Furadouro, podremos disfrutar de esta particular forma de pescar en la vertiente norte de la playa. De hecho existe un cartel que indica que en esa zona se practica el arte de la xávega.

Atardecer en la playa de Furadouro
Atardecer en la playa de Furadouro

Playa de Esmoriz

La playa más norteña de Ovar es la de Esmoriz, casi dando la mano a la ciudad de Espinho. Como ocurre con Furadouro, estamos ante otro núcleo de pescadores que se ha convertido en un agradable destino turístico gracias a la construcción de numerosos bloques de apartamentos. En Esmoriz nos encontramos kilómetros y kilómetros de fina arena y un enclave muy interesante denominado barrinha. Se trata de una laguna que se surte del agua del océano cuando sube la marea y que se ha convertido en todo un paraíso para la avifauna.

Barca y herramientas para la pesca mediante el arte de la xávega en Esmoriz
Barca y herramientas para la pesca mediante el arte de la xávega

Playa de Torrão do Lameiro

Al sur de la playa de Furadouro se encuentra este otro arenal completamente virgen y salvaje. Abrigada por un extenso pinar, la playa de Torrão do Lameiro, también conocida como dos Marretas, tiene tres kilómetros de extensión y todo tipo de servicios. Posee además un pequeño aparcamiento que se suele llenar en temporada alta, por lo que no queda más remedio que aparcar a un lado de la carretera. Al igual que en el resto de playas de Ovar, en la de Torrão do Lameiro también se practica el arte de la xávega.

Playa de Torrão do Lameiro
Playa de Torrão do Lameiro

Playas de Cortegaça y Maceda

Entre Furadouro y Esmoriz se localizan estos dos arenales que completan la amplia oferta playera que ver en Ovar. La de Cortegaça se encuentra en la freguesia del mismo nombre. Tiene una vertiente más pequeña protegida por un espigón, mientras en la zona sur la playa se abre al Atlántico pegada a su gran camping.

La playa de Cortegaça se une sin solución de continuidad con la de Maceda, totalmente salvaje y rodeada de un frondoso bosque de pinos por el que circula una carretera con carril bici. La playa posee un amplio aparcamiento, chiringuito, vestuarios, socorrista y hasta un área de juegos infantiles.

Dónde comer en Ovar

Comer en Ovar es sinónimo de paladear las delicias que ofrece el Atlántico. Raciones generosas de pescados frescos y mariscos a precios muy ajustados tal y como es tradición en la costa de la Región Centro de Portugal.

  • Restaurante Casa Figueiras (Av. Tomás Ribeiro, 51. Furadouro. Ovar). En la playa de Furadouro se encuentra uno de nuestros restaurantes fetiche de Portugal al que hemos acudido en un par de ocasiones. Casa Figueiras reúne todos elementos que nos cautivan. Una tasca modesta en la que sacan las parrillas a la calle para ‘grelhar’ los pescados. Un producto fresco y de primera calidad. Un trato cercano y agradable. Y unas raciones abundantes a precios muy ajustados.
Raia á pescador de Casa Figueiras
Raia á pescador de Casa Figueiras
Bacalhau grelhado na brasa de Casa Figueiras
Bacalhau grelhado na brasa de Casa Figueiras

En su carta de pescados encontramos raciones completas (para dos personas) y medias (para una). Estas últimas se mueven entre los 8,50 euros de las sardinas a la brasa hasta los 15 euros de la espetada de lulas (chipirones) y gambas; y el bacalhau grelhado na brasa. También preparan con acierto la lubina, la dorada y el pez espada. Pero hay un plato que destaca especialmente y que se debe encargar previamente. Se trata de la raia (raya) á pescador (11,50 euros). Magistralmente elaborada con una generosa guarnición de tomate, pimiento, cebolla, patatas y aceite de oliva. También por encargo sirven caldeiradas de enguias (angulas) y de raia. Precio medio por persona: 19 euros.

  • Casa das Enguias (Carretera N327. Ovar). Restaurante clásico para comer en Ovar y probar uno de los productos más típicos de la zona, las enguias (angulas). Toda una delicatesen que en esta zona de Portugal está al alcance de todos los bolsillos. La Casa das Enguias se encuentra al pie de la carretera N327 junto a la ría de Aveiro y muy cerca del acceso a la playa de Torrão do Lameiro. Posee una amplia carta con pescados frescos y mariscos de primera calidad. Imprescindible probar las enguias. Nosotros lo hicimos como entrada, fritas y en escabeche (12€). Deliciosas. Posteriormente nos decantamos por un arroz de tamboril (rape) con gambas. Con media ración (17€) es más que suficiente para dos personas. En su carta destaca también en bacalhau à casa (15,25€), la dourada na brasa (13,50€) y el rodovalho (rodaballo) na brasa (19,50€). Todo a precios muy ajustados teniendo en cuenta la calidad del producto y sus tamaños. Precio medio por persona: 20 euros.
Enguias fritas en escabeche
Enguias fritas en escabeche
Arroz de tamboril de la Casa das Enguias
Arroz de tamboril de la Casa das Enguias
  • Confeitaria Cardoso (Rua Dr. José Falcão, 91. Ovar). Es uno de nuestros dulces favoritos ‘made in Portugal’. El pão de ló podría ser el equivalente al bollo maimón español, pero con algunas peculiaridades. Lo hemos comprado en supermercados procedente de la localidad de Chaves, pero nos gustó especialmente el que probamos en Braga. Ovar es una de las capitales del pão de ló y son varias las confiterías que lo realizan. Nosotros lo compramos en una de las que tienen más solera, Cardoso. El  pão de ló  de Ovar es más húmedo y se nota más la cremosidad de la yema de huevo. Los huevos son precisamente su ingrediente principal junto a la harina y el azúcar.
Pão de ló de confeitaria Cardoso
Pão de ló de confeitaria Cardoso

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