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Qué ver en Trancoso, un viaje al Medievo en Portugal

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Es una de las villas medievales mejor conservadas de Portugal. Con su castillo milenario dominando el paisaje, Trancoso representa un viaje en el tiempo. Tuvo un papel primordial en la historia del país vecino y acogió a una influyente comunidad judía. Cuna del curioso profeta Bandarra, la localidad nos propone una visita tranquila y alejada de masificaciones. En esta guía repasamos todo lo que ver en Trancoso para enamorarnos todavía más de las Aldeias Históricas de Portugal


Los que se sientan en su salsa entre castillos, murallas, calles empedradas, historias de reyes y viejas juderías, tienen una cita en Trancoso. Esta villa de la Región Centro, que jugó un papel fundamental en el sino de Portugal, es la más grande de la red de Aldeias Históricas. Cruzar su imponente Portas d’El Rei (principal entrada al recinto amurallado) es hacer un viaje en el tiempo. A una época donde había que defender la frontera a capa y espada. Pero no todo fueron guerras en Trancoso. La localidad acogió la boda real entre el rey Dinis y Santa Isabel de Aragón. La misma a la que le seguimos la pista en su castillo de Estremoz y en su tumba de Coímbra. Y en Trancoso está el origen de la palabra bandarra. Todo gracias a un curioso zapatero convertido en profeta que alentó uno de los misterios más comentados de la historia de Portugal. Como veis, esta apacible localidad tiene alicientes de sobra para perdernos por un magnífico casco antiguo en el que también nos espera una de esas gratas sorpresas gastronómicas que siempre guarda Portugal. En esta guía con todo lo que ver en Trancoso lo podréis descubrir.

Vista del Castelo de Trancoso y las hortensias que decoran una vivienda

Cómo llegar a Trancoso

En coche. Trancoso se encuentra a 47 minutos en coche (70 kilómetros) de la frontera hispanolusa de Vilar Formoso y Fuentes de Oñoro. El viaje es cómodo, ya que se hace en parte por la autovía A25 y posteriormente por la vía rápida IP2 dirección Vila Nova de Foz Côa y Bragança. Si queremos visitar Trancoso desde Oporto, nos espera un viaje de dos horas (201 kilómetros) por la autopista A1, la autovía A25 y finalmente la mencionada IP2.

En tren. Trancoso no cuenta con estación de ferrocarril. La más cercana se encuentra en Vila Franca das Naves (a 16 kilómetros). Esta terminal tiene una buena comunicación con Oporto con varias frecuencias diarias con una duración del trayecto de entre 4:30 y 5 horas. El precio del billete se mueve entre los 15 y los 20 euros. Entre Lisboa y Vila Franca das Naves también hay varios trenes diarios. El más rápido sale de la estación lisboeta de Santa Apolonia, dura solo 4 horas y el billete cuesta 21 euros. En Vila Franca das Naves hay un servicio de taxi que llevará al viajero hasta Trancoso.

En autobús. La estación de autobuses de Trancoso está situada en la avenida Calouste Gulbenkian y conecta la localidad con ciudades como Viseu (entre dos y tres servicios diarios a 7 euros el billete y una duración de 70 minutos), Guarda vía Celorico da Beira (uno diario a 9 euros y una duración de entre 1:15 y 1:45 horas) y Oporto vía Viseu (uno diario a 18 euros y una duración de 3:30 horas). Puede consultar todas las conexiones en la web de la empresa Rede Expressos.

Una calle de Trancoso Portugal
Una calle de Trancoso

Hoteles en Trancoso

Todo lo que ver en Trancoso no nos llevará más de un día, pero la localidad puede ser una buena base para conocer esta zona de la Región Centro de Portugal donde hay otras Aldeias Históricas como Linhares da Beira y Marialva, además la bella localidad de Pinhel y el parque natural de la Serra da Estrela. Por este motivo es interesante repasar algunos de los mejores hoteles en Trancoso. Empezando por el modesto Alojamento Local Dom Dinis. Se trata de un establecimiento sin pretensiones, pero muy barato y con 22 habitaciones amplias y limpias. Está situado en el centro de la localidad.

El hotel Turismo de Trancoso, es la opción más lujosa. Tiene cuatro estrellas, está a 200 metros del casco histórico y cuenta con habitaciones modernas y confortables. Posee además gimnasio y piscina interior. El precio no es demasiado elevado.

En la línea de Dom Dinis, pero un poco más alejado del centro de Trancoso, se encuentra el residencial São Bartolomeu, también con buenas valoraciones y habitaciones sencillas y cómodas. Cuenta con desayuno buffet.

Qué ver en Trancoso. Los imprescindibles

La majestuosa Portas d’El Rei marca la frontera entre la Trancoso moderna y la medieval. Todo lo más destacado que ver en Trancoso se sitúa en esta última y para ello será mejor olvidarnos del coche. Pensando en esto, junto a la entrada principal del recinto amurallado existe un gran aparcamiento. Unas modernas esculturas en piedra del rey Dinis y su esposa Isabel de Aragón nos reciben para recordarnos el enlace real que acogió la villa.

Esculturas del rey Dinis y Santa Isabel en Trancoso
Esculturas del rey Dinis y Santa Isabel en Trancoso

Castelo de Trancoso

Es el símbolo de la localidad. Emerge poderoso en la zona más alta del recinto amurallado como símbolo de un pasado glorioso. Un pasado muy lejano si nos atenemos a su origen. En el año 960 tenemos las primeras referencias. Pasó posteriormente a manos musulmanas siendo reconquistado para el Reino de León en 1057. Recordemos que por aquel tiempo Portugal era solo un condado de la corona leonesa. Los almohades lo cercaron en un par de ocasiones más hasta que el primer rey de Portugal, Afonso Henriques se lo quedó para el recién fundado reino luso.

Castelo de Trancoso desde la porta da Traiçao
Castelo de Trancoso desde la porta da Traiçao

Esa sucesión de avatares y las posteriores reconstrucciones y ampliaciones convierten al castillo de Trancoso en todo un puzle. Podríamos decir que cada uno de los elementos visibles y los que haya ocultos bajo tierra pertenece a un periodo diferente. Pero de todos ellos hay uno que llama especialmente la atención. La achaparrada y casi piramidal Torre de Menagem no tiene nada que ver con las que vemos en otros castillos portugueses. Se nota la impronta musulmana, ya que es el elemento más destacado que sobrevive al origen del castillo.

Torre de Menagem Trancoso Portugal
Torre de Menagem
Vistas desde la Torre de Menagem Trancoso Portugal
Vistas desde la Torre de Menagem

Junto a ella hay otras cinco torres almenadas formando una cerca rectangular. En el interior sobreviven los restos de la cisterna y unas pocas ruinas de una capilla que se levantó en el siglo XVI. Todo el recinto se restauró recientemente y la subida a la Torre de Menagem permite disfrutar de unas excepcionales vistas de Trancoso y su entorno.


HORARIO

De martes a viernes de 9:00 a 12:30 horas y de 14:00 a 17:30 horas

Sábados de 10:00 a 17:00 horas

Domingos de 10:00 a 16:30 horas

Gratuito.


Muralla y puertas de la villa

Aunque no se encuentra conservada en su totalidad, ya que incomprensiblemente algunas de sus piedras fueron usadas en el siglo XIX para pavimentar las calles, la muralla y especialmente sus puertas son unos de los monumentos más destacados que ver en Trancoso. Portugal vio pasar parte de su historia por estos muros que se empezaron a levantar en el siglo XII y que se ampliaron un siglo después. Al igual que ocurre con el Castelo, hablamos de una miscelánea  de diferentes épocas y estilos clasificada como Monumento Nacional.

Murallas de Trancoso Portugal
Murallas de Trancoso

La muralla de Trancoso plantea un recorrido casi laberíntico. Sin opción a recorrerla por su parte superior, lo ideal es salir y entrar por todas y cada una de sus puertas para contemplarla desde ambos lados. Nosotros así lo hicimos y el disfrute fue máximo. Llama la intención la imponencia de algunas de ellas. Entradas prácticamente inexpugnables que indican el trabajo que se hizo para blindar la cerca. Hemos hablado de la Portas d’El Rei, la entrada principal de la villa ahora y siempre gracias a sus dos robustas torres y una puerta tipo guillotina. Está coronada por el escudo de armas de la ciudad.

Portas d’El Rei Trancoso Portugal
Portas d’El Rei

La segunda puerta en importancia es Portas do Prado, el acceso oeste. El diseño es muy similar a la anterior, con la que comparte la fórmula del patio interior que permitía dificultar la entrada del enemigo. Esta estructura es la que tienen, por ejemplo, algunas de las puertas de entrada al recinto amurallado de Almeida.

Del resto de puertas destacaríamos la de la Traiçao, más sencilla que las otras dos, pero que ofrece una estampa muy fotogénica con dos de las torres del Castelo al fondo. La porta do Carvalho tiene una curiosa leyenda que nos habla de un caballero llamado João Tição. En tiempos de los asedios musulmanes, formó parte de los soldados que defendían la ciudad de Trancoso. Una noche en la que estaba un tanto melancólico y aburrido decidió aventurarse a acudir al campamento enemigo. Aprovechando que todos estaban dormidos, les robó una de sus banderas y regresó galopando a Trancoso perseguido por los moros que advirtieron su presencia. Con tal mala suerte que sus compañeros creyeron que era un ataque y no abrieron la puerta de la muralla. “¡Salta, cavalo! ¡Morra o homem, fique a fama” (¡Salta, caballo! ¡Muera el hombre, quede la fama!), gritó el bueno de João Tição antes de morir. Esta leyenda tiene otra versión, que nos cuenta que el caballero murió en el propio campamento enemigo donde le cazaron con las manos en la masa.

Porta da Traiçao
Porta da Traiçao
Postigo de la muralla de Trancoso Portugal
Postigo de la muralla de Trancoso

Por último no podemos pasar por alto la presencia del único postigo con el que cuenta la muralla de Trancoso. Se le conoce como Boeirinho, y es tan pequeño que solo permite la entrada de una persona a la vez (en nuestro caso agachados además que somos altos). El objetivo era controlar la entrada a la ciudad cuando el resto de puertas estaban cerradas. En 1916, las autoridades de la ciudad plantearon su demolición, pero afortunadamente la presión popular logró la conservación de esta pequeña y curiosa joya.

Casa do Gato Preto

La comunidad judía de Trancoso fue una de las más numerosas de Portugal, en parte por los que llegaron procedentes de España tras la expulsión de 1492. Todavía hoy se pueden contemplar algunas casas que pertenecieron a los seguidores de la Torá, especialmente en el sureste del recinto amurallado. Viviendas que se distinguen por contar con dos puertas, una más grande para la tienda o el almacén y la más pequeña, para entrar a la casa. La más destacada, ya que perteneció a un rabino, es la Casa do Gato Preto. Se encuentra junto al restaurante del que más adelante hablaremos para comer en Trancoso.

Casa do Gato Preto Trancoso Portugal
Casa do Gato Preto
Detalle de la Casa do Gato Preto
Detalle de la Casa do Gato Preto

Es una delicia contemplar su fachada con elementos propios de la cultura judía esculpidos en la piedra. Por ejemplo las puertas de Jerusalén, el León de Judá, la figura de un judío entrando en la sinagoga y hasta un perezoso.

Monumento a Bandarra y casa natal

Trancoso es la cuna de uno de los personajes más curiosos, controvertidos y misteriosos que ha dado la historia de Portugal. Hablamos de António Gonçalves Annes Bandarra. O simplemente Bandarra. Si tenemos en cuenta que su apellido da origen a la misma palabra en castellano, nos podemos hacer una idea de cómo fue el susodicho. Pero lo que es innegable es que sus profecías tuvieron una influencia en algunos de los acontecimientos que vivió Portugal en el siglo XVI.

Zapatero de profesión y acusado por la Inquisición de propagar la cultura judía (aunque no era judío), su obra “Paráfrase e Concordância de Algumas Profecías de Bandarra” fue interpretada como una profecía. En este libro hablaba de la caída del imperio portugués y de la muerte de un rey que más tarde regresaría como una especie mesías. Veinte años después del fallecimiento de Bandarra, el rey portugués Sebastián murió en la batalla de Alcazarquivir. Ahí estaba la conexión que necesitaban los seguidores del zapatero de Trancoso. La difusión de sus profecías se multiplico y empezó a amasarse una corriente que pasó a la historia como el “Sebastianismo”, que defendía el regreso del monarca fallecido para devolver la grandeza a Portugal. Algunos otros ‘bandarras’, aprovecharon tal movimiento para presentare como la ‘reencarnación’ del rey Sebastián. El más sonado fue el caso de Gabriel de Espinosa, conocido como el ‘Pastelero de Madrigal’ cuyas desventuras se cuentan en este artículo.

Monumento a Bandarra Trancoso Portugal
Monumento a Bandarra

La huella de Bandarra en su ciudad natal la podemos ver en su estatua, ubicada junto al solemne edificio de la Câmara Municipal. En su casa natal, se ha construido un museo que repasa mediante vídeos y paneles, la curiosa historia del zapatero que hizo creer a Portugal que su rey muerto regresaría algún día.

Igreja de São Pedro y Pelourinho

Trancoso es rica en iglesias barrocas. Entre ellas destacamos la de São Pedro, de origen medieval y que sufrió una profunda remodelación en el siglo XVIII. Las llaves del padre de la Iglesia están representadas en el escudo de la fachada principal y en el interior, además de un bello retablo, se puede visitar el mausoleo de Bandarra.

Igreja de São Pedro y Pelourinho Trancoso Portugal
Igreja de São Pedro y Pelourinho

En la plaza en la que se ubica la igreja de São Pedro se levanta el Pelourinho de Trancoso, uno de los más interesantes que se pueden ver en Portugal. Data del siglo XVI y cuenta con una picota de jaula coronada. Un símbolo de autoridad que se ubica en el que fue el espacio más importante de toda la villa.

Igreja de Santa Maria de Guimarães y tilo

También barroca es la igreja de Santa Maria de Guimarães, una de las más antiguas que ver en Trancoso. En su fachada se puede ver el escudo de armas de los condes de Povolide y el artesonado del altar es obra de Isidro Faria. Fuera de la iglesia está plantado un imponente tilo, que desafortunadamente vimos desprovisto de sus hojas al realizar la visita a Trancoso en invierno. Tiene casi 120 años y 22 metros de altura. Una maravillosa mole arbórea que realza la belleza de la plaza en la que se ubica.

Igreja de Santa Maria de Guimarães y tilo
Igreja de Santa Maria de Guimarães y tilo

Paço Ducal

Aunque se denomina Paço Ducal, en su interior no vivió nunca ningún duque. Sí lo hizo el vizconde Jacinto Lopes da Costa Tavares. Con su estilo barroco es sin duda uno de los edificios históricos más interesantes que ver en Trancoso. Una característica que inmediatamente concentra nuestra mirada es el frontón curvo de la fachada donde se recoge el escudo de las familias Costa, Lopes y Tavares.

Paço Ducal
Paço Ducal

Tumbas visigodas

Saliendo del recinto amurallado por las Portas do Prado y junto al edificio del Tribunal de Justicia, existe un afloramiento rocoso en el que nos debemos detener. Sus cavidades no son fruto de la erosión, sino que se trata de tumbas visigodas de los siglos VII y VIII. Nada más y nada menos de 35 sepulcros.

Tumbas visigodas
Tumbas visigodas

¿Dónde comer en Trancoso?

El bacalao y la carne de caza son dos de las piedras angulares de la gastronomía de Trancoso. Eso en el terreno salado, porque en el dulce brillan las ‘sardinhas doces’. De sardinas solo tienen su forma, porque se trata de un dulce conventual elaborado con huevos y almendra y recubierto con una capa de chocolate. Las monjas de la orden de Santa Clara lo llevan haciendo desde el siglo XVII y se puede encontrar en cualquiera de las pastelerías que hay en la villa de Trancoso.

  • Restaurante São Marcos (Rua Frei João de Lucena. Trancoso). Fue una agradable sorpresa almorzar en este restaurante ubicado en pleno casco histórico de Trancoso, junto a la Casa do Gato Preto. Su decoración clásica con cortinas de encaje y mesas de madera generan un grato ambiente acogedor. Aunque tienen una amplia carta con pescados, carnes y arroces, lo mejor es decantarse por los platos del día. Todos ellos se mueven entre los 7 y los 10 euros, también los fines de semana. Nosotros nos decantamos por una deliciosa posta de bacalao a la parrilla con patatas y un guiso de jabalí al estilo de la casa. Ambos, de nota. También elaboran carne de cerdo como secreto ibérico, ternera asado, pescados a la brasa y arroz con pulpo, entre otros. Como era invierno, calentamos el cuerpo con una sopa de legumbres con picatostes como entrada. Deliciosa. Precio medio por persona: 15 euros.
Posta de bacalao del restaurante São Marcos
Posta de bacalao del restaurante São Marcos
Guiso de jabalí del restaurante São Marcos
Guiso de jabalí del restaurante São Marcos

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