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Las pasarelas del Mondego, la nueva ruta de moda en Portugal

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Abrieron sus puertas en noviembre de 2022 y ya se han convertido en una de las rutas de moda que hacer en Portugal. Las pasarelas del Mondego (passadiços do Mondego), en el municipio de Guarda, permiten adentrarse en uno de los paisajes más bellos del geoparque de la Serra da Estrela. 11,5 kilómetros de los cuales 6,7 se desarrollan por pasarelas de madera desde las que contemplar numerosos atractivos que te contamos con detalle en este post


🥾 FICHA TÉCNICA

➡️ Ruta: Pasarelas del Mondego (Guarda. Serra da Estrela)

📏 Distancia: 11,5 kilómetros (solo ida)

Duración estimada: 3 horas y 30 minutos.

📈 Dificultad: Baja

Powered by Wikiloc

Tienen muchos defensores, pero también algún que otro detractor. Las pasarelas de madera se han convertido en los últimos años en Portugal en una fórmula para incrementar la accesibilidad en espacios naturales que antes eran poco menos que inalcanzables. El éxito ha sido rotundo y las zonas que han apostado por este recurso han visto incrementado de forma notable el número de visitantes. Los que respaldan las pasarelas aseguran precisamente que han servido para dinamizar zonas rurales que necesitaban un golpe de timón para luchar contra la despoblación. Asimismo, estas estructuras de madera evitan el contacto directo con el medio natural lo que minimiza el impacto de los visitantes y la erosión del terreno.

Por el contrario, los detractores creen que no es necesario convertir en accesible una ruta que no lo era con el consiguiente gasto en madera y su posterior mantenimiento, al margen del impacto visual que provocan.

Vista de las pasarelas del Mondego
Vista de las pasarelas del Mondego

Sin duda es un asunto que se presta al debate, pero lo que es indudable es el éxito cosechado en Portugal con este tipo de infraestructuras. Una de las primeras fueron las archiconocidas pasarelas del Paiva en Arouca, que se vieron complementadas con el puente colgante. Se ha convertido en una excursión muy habitual para hacer desde Oporto en un día o para pasar allí varias jornadas conociendo la riqueza natural y patrimonial de la zona.

Desde noviembre de 2022 las pasarelas del Mondego (‘passadiços do Mondego’ en portugués) le han empezado a hacer una seria competencia. El municipio de Guarda ha dado un golpe de efecto incrementando el atractivo de una zona absolutamente desconocida y que, gracias a este recurso, es accesible para el gran público con una ruta donde no falta de nada.

Cómo hacer la ruta de las pasarelas del Mondego paso a paso

Hicimos la ruta de las pasarelas del Mondego a los pocos días de su inauguración oficial y nos cautivó por completo. Como amantes del senderismo, creemos que tiene todos los ingredientes para disfrutar de una buena caminata por la naturaleza, apta para todos los públicos y con apenas exigencia para dedicarse exclusivamente a gozar con el paisaje.

En base a nuestra experiencia, te vamos a dar una serie de consejos y pautas para hacer la ruta de las pasarelas del Mondego que debes tener en cuenta antes de poner rumbo a ellas.

¿Dónde están?

Las pasarelas del Mondego se encuentran en el municipio de Guarda, en la vertiente norte del parque natural da Serra da Estrela. Tienen dos puntos de acceso principales (hay uno secundario para los que no hagan la ruta completa). El primero está junto a la aldea de Videmonte y el segundo, en la presa do Caldeirão (‘barragem do Caldeirão’). El primero está a 17 kilómetros de Guarda y el segundo, a solo 8. Esta cercanía con la ciudad más alta de Portugal hace que sea muy sencillo alojarse en ella y desplazarse hasta las pasarelas en coche particular o un taxi.

Alojamiento cerca de las pasarelas

Como hemos comentado, una buena opción para alojarse cerca de las pasarelas del Mondego es hacerlo en la ciudad de Guarda. De esta manera se puede aprovechar también para conocerla ya que posee un casco histórico medieval muy interesante y tiene una formidable gastronomía. El lujoso y recientemente inaugurado Hotel Versatile, el Lusitania Congress&Spa y el hotel Santos son algunas interesantes opciones.

En Videmonte hay tres alojamientos rurales más pequeños, pero que también pueden ser una alternativa apetecible para estar más cerca todavía de las pasarelas.

¿Hay que sacar entrada para hacer los ‘passadiços do Mondego?

Al igual que ocurre con las del Paiva en Arouca, las pasarelas del Mondego han establecido un sistema de entradas que se obtienen previamente en la web oficial al simbólico precio de 1 euro. Es una forma de controlar el acceso y hacer una pequeña aportación para el mantenimiento de la infraestructura. Los niños hasta 12 años no tienen que pagar.

Cada día se ponen a disposición del público 2.000 entradas que permiten acceder a las pasarelas del Mondego por cualquiera de sus tres accesos habilitados de los que ahora hablaremos. Su horario de apertura es de lunes a domingo de 9 a 17 horas.

Un punto de las pasarelas del río Mondego
Un punto de las pasarelas del río Mondego

¿Cuáles son los accesos?

Las pasarelas del Mondego tienen dos accesos principales al comienzo y el final de la ruta. El primero se encuentra junto a la aldea de Videmonte. Se ha habilitado un gran aparcamiento para el estacionamiento de los vehículos y una caseta donde se valida la entrada.

El otro extremo de las pasarelas del Mondego se localiza en el embalse do Caldeirão y el mirador Mocho Real. En este punto también hay una explanada para aparcar y, como en el resto de acceso, existen baños a disposición de los caminantes.

Existe un tercer acceso en Vila Soeiro, a medio camino entre las otras dos entradas. Es una alternativa para los que quieran hacer solo una de las dos mitades de la ruta. Desde aquí también es posible realizar la ruta de dos kilómetros habilitada para personas con movilidad reducida.

Así es la ruta de las pasarelas del Mondego

Una vez que están reservadas las entradas y tenemos claro cuáles son los accesos, vamos a meternos de lleno en todo lo que podemos ver en esta ruta de las pasarelas del Mondego.

Inicio de las pasarelas del Mondego en Videmonte
Inicio de las pasarelas del Mondego en Videmonte

Primer tramo de pasarelas entre cascadas y molinos

El itinerario al completo son 11,5 kilómetros de los cuales 6,7 son por pasarelas de madera y el resto por pistas o senderos perfectamente habilitados y señalizados. Nosotros empezamos en Videmonte. Nada más arrancar, unas empinadas escaleras nos permiten ir descendiendo hasta ver muy pronto el curso del río Mondego. Las primeras imágenes son espectaculares, con el laberinto de pasarelas mimetizándose con el paisaje.

Ribeiro dos Moinhos
Ribeiro dos Moinhos

Pasamos por el conocido ribeiro dos Moinhos, una zona donde abundaron los molinos harineros de los que tan solo quedan ruinas. Hay que recordar que Videmonte tenía una gran tradición en la elaboración del pan como sucede en muchos pueblos de Portugal gracias a los llamados hornos comunitarios. Si las lluvias han sido generosas se pueden ver varias pequeñas cascadas que engrandecen todavía más la estampa.

Cascada de Ribeiro dos Moinhos
Cascada de Ribeiro dos Moinhos

Tras salvar el curso del ribeiro do Barrocal, afluente del Mondego, las pasarelas empiezan a avanzar en paralelo al protagonista indiscutible de esta ruta. Se trata del río cien por cien portugués más largo del país, ya que otros como el Tajo o el Duero nacen en España. El Mondego brota en la Serra da Estrela y desemboca en el Atlántico en Figueira da Foz después de recorrer 258 kilómetros. Uno de sus momentos álgidos es el paso por la ciudad de Coímbra.

Aunque parece que antes de la construcción de las pasarelas este lugar era prácticamente inaccesible, nada más lejos de la realidad. Además de la presencia de los molinos, otro ejemplo de la intensa actividad que tuvo esta zona en tiempos pasados son las ruinas de antiguas fábricas textiles. Las pasarelas pasen por algunas de ellas, la primera el ‘Engenho dos Carriços’, que tenía tres plantas y llegó a tener ocho telares en funcionamiento.

Engenho dos Carriços
Engenho dos Carriços

La presencia de paneles informativos ayuda a conocer mejor el entorno en el que nos movemos, que aúna ese patrimonio fabril y de los molinos que hemos mencionado con el natural de enclaves como el ‘Geossítio Metassedimentos de Videmonte’. Se trata de antiguas rocas sedimentarias de 541 millones de años que se formaron el fondo del antiguo océano que cubrió estas tierras.

2,5 kilómetros sin pasarelas y tres grandes fábricas textiles

Sin perder de vista a la derecha el Mondego transitamos por una zona de castaños antes de llegar a una pequeña presa donde está situado el primero de los puentes colgantes de la ruta. En este punto concluye el primer tramo de pasarelas y empezamos a caminar durante 2,5 kilómetros por una pista circundada por robles, algún castaño y material bajo.

Primero de los puentes colgantes
Primero de los puentes colgantes
Paisaje de robles y castaños en el tramo del sendero
Paisaje de robles y castaños en el tramo del sendero

En este intervalo sin la presencia de la madera, hay dos ruinas más de fábricas textiles. Por un lado, el ‘Engenho Grande’, que a pesar de su estado decrépito impresiona por su magnitud. Esta factoría se construyó en 1850 y realizaba todas las operaciones desde que recibían la lana en bruto hasta que se convertía en una prenda. Un poco más adelante, justo donde se inician de nuevo las pasarelas están los restos del ‘Engenho dos Ribas’ y del ‘Engenho da Canada’.

La llegada a un nuevo puente colgante sobre el propio río Mondego establece el regreso de las pasarelas.

Segundo puente colgante
Segundo puente colgante

Regreso de la madera para adentrarnos en el tramo más abrupto

La pasarela está presente en este pequeño tramo durante apenas 600 metros antes de llegar a otro puente colgante sobre el Mondego y empezar a caminar por un sendero por su margen contraria. Pisaremos tierra durante muy poco tiempo porque inmediatamente después vuelve la madera a la altura de los restos de otras dos antiguas fábrica textiles, el ‘Engenho dos Fonsecas’ y el ‘Engenho do Pateiro’, este último de finales del siglo XIX y que se sabe que en el año 1937 llegó a tener casi una veintena de trabajadores.

Mirador alto do Mondego
Mirador alto do Mondego

El Mondego va formando en este tramo una especie de cañón y el paisaje se vuelve por lo tanto más abrupto y escarpado. Pasamos por la pequeña presa de Pateiro que tenía la función de desviar el agua del río por una levada. Muy cerca de ella, el mirador del Alto Mondego que permite contemplar algunos indicios de la explotación minera de la zona el siglo pasado en busca de estaño y wolframio. A la altura del kilómetro 7,6 de la ruta las pasarelas vuelven a desaparecer para iniciar otro tramo de un kilómetro por sendero.

Levada do Pateiro
Levada do Pateiro

Punto intermedio en Vila Soeiro

En el kilómetro que se hace por el sendero contemplaremos la central hidroeléctrica de Pateiro, que permitió que Guarda fuera una de las primeras ciudades de Portugal en contar con energía eléctrica. La ‘Fábrica Velha’ la vemos con cierta distancia como otro de los ejemplos del pasado glorioso de la industria textil en esta zona.

Poco después llegamos al acceso intermedio de Vila Soeiro, junto a los resto de otra factoría, la ‘Fábrica nova’. En este punto las pasarelas concluyen e iniciamos una caminata, primero por una pista de tierra y después por una asfaltada, que nos llevará hasta la subida final al embalse do Caldeirão. La ruta atraviesa además la aldea de Vila Soeiro y es habitual encontrar a algún productor de miel de la zona vendiendo sus productos. Una buena oportunidad de comprar el tesoro de las abejas más puro.

Aldea de Vila Soeiro
Aldea de Vila Soeiro

Subida final con sorpresa incluida

Después de una empinada subida por una pista, regresan las pasarelas para afrontar el último kilómetro de la ruta. Hay que coger aire y reponer fuerzas porque nos espera el tramo más duro. Una subida constante por escaleras, eso sí, con una sorpresa. Un pequeño desvío nos lleva hasta la cascada do Caldeirão, una caída de agua casi oculta que hasta la construcción de las pasarelas era uno de los secretos mejor guardados de la Serra da Estrela. También es conocida como la cascada rosa por la tonalidad de la roca que la rodea.

Subida final
Subida final
Cascada do Caldeirão
Cascada do Caldeirão

Finalmente coronamos el final de la ruta, pudiendo desviarnos también para llegar al mirador del Mocho Real que ofrece una bella panorámica de las pasarelas y del imponente do Caldeirão.

Mirador Mocho Real
Mirador Mocho Real

¿Hay alternativas más cortas?

Cualquiera puede adaptar las pasarelas del Mondego a su medida y en función de las fuerzas que tenga. La ruta al completo son 11,5 kilómetros, pero se puede empezar por cualquiera de los extremos y regresar en el momento que se desee. En estos casos, ¿por dónde es aconsejable arrancar? Cada acceso tiene su encanto. El tramo inicial por Videmonte tiene muchísimo encanto por la presencia de las antiguas fábricas textiles, molinos y pequeñas cascadas. Pero el acceso por el embalse do Caldeirão quizás es más espectacular por lo abrupto del paisaje y la grata sorpresa de la cascada del mismo nombre.

Los que no quieran hacer ida y vuelta pueden empezar en el acceso intermedio de Vila Soeiro y acabar en el embalse do Caldeirão para tomar allí un taxi. De esta forma harían tres kilómetros. Si hacen el recorrido en dirección contraria hacia Videmonte completarían una ruta de 9 kilómetros.

También desde Vila Soeiro se propone una ruta de dos kilómetros para personas con movilidad reducida hasta el puente colgante del ‘Engenho do Pateiro’.

¿Cómo regresar al punto de origen?

Como se puede comprobar la ruta de las pasarelas del Mondego es para hacerla lineal, salvo los muy madrugadores que estén en forma y quieran completar 23 kilómetros ida y vuelta. Nosotros tomamos un taxi al llegar al embalse do Caldeirão. Para eso llamamos a la central de taxis de Guarda. Desde esta ciudad llegó un vehículo que nos trasladó a Videmonte por el de 27 euros (carísimo a nuestro juicio ya que son solo 10 kilómetros).

Quizás pagamos la novatada y es mejor esperar a que pase alguno de estos taxis que, en fines de semana, suelen aparecer cada poco tiempo. Otra alternativa es compartirlo con otros caminantes. Lo que sí aconsejamos, al contrario de lo que hicimos nosotros, es coger el taxi al principio. Es decir, dejar por ejemplo el coche en el embalse do Caldeirão, pedir el taxi hasta Videmonte para iniciar allí las pasarelas y así acabar con la tranquilidad de tener el vehículo en el punto final. Estos son los teléfonos de los distintos servicios de taxi de Guarda:

🚕 Guarda Taxis: +351 271 221 863

🚕 Taxis de la Estación de Guarda: +351 271 239 163

🚕 Centro Coordinador de Transporte: +351 271 221 209

¿Dónde comer cerca de las pasarelas del Mondego?

El entorno de las pasarelas del Mondego se está desarrollado en estos momentos turísticamente. Están abriendo nuevos alojamientos y también algún restaurante. Nosotros cuando fuimos solo tuvimos una opción, el restaurante Ponto de Encontro en la aldea de Trinta. No comimos mal, pero es una pequeña tasca sin grandes alardes. Eso sí, todo muy barato. El menú era cerrado y estaba compuesto de una sopa de berza, pollo y ‘chanfana’ (guiso con carne de cabra).  Los propietarios, un matrimonio muy amable, te invitan a repetir. Pagamos 28 euros entre los dos con café.

'Chanfana' del restaurante Ponto de Encontro
‘Chanfana’ del restaurante Ponto de Encontro

En Trinta también está el restaurante Madeira’s, con platos más elaborados, pero también comida casera. Y en Videmonte ha abierto Afonso’s Wine House & Restaurant, una alternativa en un escalón superior con platos más elaborados, pero también basados en el recetario tradicional con productos de cercanía y de calidad.

Los que quieran comer en Guarda, nuestro favorito es el restaurante Belo Horizonte, repleto de platos tradicionales de la zona.

¿Qué ver cerca de las pasarelas del Mondego?

Además de la ciudad de Guarda, la más alta de Portugal, y su bonito casco histórico capitaneado por su catedral (Sé) que más bien parece una fortaleza, otra visita interesante cerca de las pasarelas del Mondego es Linhares da Beira. Esta localidad, presidida por un imponente castillo, forma parte de la red de Aldeias Históricas de Portugal y está a 18 kilómetros de Videmonte.

La ciudad de Celorico da Beira (a 25 kilómetros del embalse do Caldeirão) también tiene un núcleo antiguo interesante con un castillo del siglo XII en su parte más alta. Asimismo, las pasarelas del Mondego también pueden formar parte de una ruta mucho más amplia por todo lo que ver en la Sierra de la Estrella.

Asimismo, en los meses de verano, después de la ruta puede ser un buen plan darse un chapuzón en la playa fluvial del embalse do Caldeirão (Corujeira) o en la de Videmonte, esta última en el propio río Mondego.

Playa fluvial del embalse do Caldeirão
Playa fluvial del embalse do Caldeirão

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