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Dicen que es el pueblo más bonito del Alentejo. Aunque le falta la vida y la autenticidad de otras localidades de la región, es imposible resistirse al encanto de Monsaraz. Encaramado en lo alto de un cerro, da gusto perderse por su laberinto de calles de pizarra y casas encaladas. Un viaje en el tiempo que se hace más profundo cuando accedemos a su castillo del siglo XIII. Desde sus almenas el Alentejo se extiende a nuestros pies y parece interminable. Te invitamos a que nos acompañes en este recorrido por todo lo que ver en Monsaraz con los mejores consejos prácticos para exprimir al máximo la visita
Cualquier lista que se precie de los pueblos más bonitos de Portugal debe incluir a Monsaraz. Esta aldea alentejana perteneciente al municipio de Reguengos de Monsaraz es una postal casi perfecta. Y decimos casi porque, como bien apunta José Ramón Alonso de la Torre en su magnífico libro ‘Viaje por la Raya’, Monsaraz es demasiado artificial. Le falta la vida y el carácter auténtico que tienen otras localidades alentejanas. Como ha ocurrido con Monsanto, Sortelha, e incluso Óbidos, las gentes locales se van evaporando poco a poco y las bonitas casas encaladas son hoy tiendas de recuerdos, restaurantes, cafés, alojamientos locales y segundas viviendas de lisboetas que buscan alejarse de la rutina urbanita. Pero no queremos que estas apreciaciones resten las ganas de visitar Monsaraz. Su encanto y belleza está fuera de toda duda. Además es un complemento perfecto a la red de Aldeias Históricas, donde el granito es el dueño y señor. Aquí el blanco inmaculado domina el paisaje urbano entre calles de pizarra y unas vistas que quitan el hipo.
Como llegar a Monsaraz
En coche. El vehículo es el mejor aliado para desplazarse hasta Monsaraz. La aldea se encuentra a 17 kilómetros de Reguengos de Monsaraz por la carretera N256 y la zigzagueante M514. De Lisboa la separan 2 horas y 18 minutos; de Évora, solo 50 minutos; mientras que desde Badajoz capital nos espera un viaje de 1 hora y 22 minutos.
En tren. Tanto Monsaraz como Reguengos de Monsaraz carecen de estación de ferrocarril. La más cercana se encuentra en la ciudad de Évora.
En autobús. Hay cuatro autobuses diarios que conectan Reguengos de Monsaraz con Monsaraz en media hora (3,10 €). Desde Reguengos hay diferentes frecuencias con la ciudad de Évora.
¿Dónde alojarse en Monsaraz?
En los últimos años han abierto en Monsaraz numerosos alojamientos locales que permiten pernoctar en el casco histórico de la villa en casas totalmente reformadas. Es el caso de Dom Nuno – Turismo de Habitacao, desde donde además se obtienen unas vistas privilegiadas del entorno de la aldea. La Casa das Videiras es una casa con dos dormitorios ideal para viajar en familia o con amigos. Por su parte, la Casa da Muralha Suíte es otra vivienda entera que puede ser ocupada por hasta tres personas y que posee una decoración muy cuidada.
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Qué ver y hacer en Monsaraz en un día, el zafiro blanco del Alentejo
Una mañana es suficiente para recorrer Monsaraz. Para ello lo mejor es dejar el vehículo en los aparcamientos dispuestos en terrazas junto a su muralla. Están perfectamente habilitados en una obra de ingeniería digna de aplauso. Despojados del coche, tan solo hay que cruzar cualquiera de sus puertas para perdernos sin rumbo en un magnífico viaje en el tiempo.
Monsaraz desprende un aroma árabe. Fueron ellos los que le dieron relumbrón en el siglo VIII, aunque poco después fue reconquistada por los cristianos gracias a Giraldo Sem Pavor y entregada a los templarios como agradecimiento a su ayuda.
Castillo de Monsaraz
Si algo no podía faltar en Monsaraz es un castillo. Lógico teniendo en cuenta que esta localidad se encuentra en una ubicación estratégica en lo alto de un cerro desde donde se tiene una visión muy completa del entorno. Algo muy similar a lo que ocurre en otra bella aldea alentejana como es Marvão. En este caso la fortaleza data del siglo XIV, en la época del reinado de Dinis I. El objetivo era blindar la frontera con España para evitar tentativas invasivas del vecino enemigo. Hoy sigue en pie parte de su estructura y lo más curioso es que el patio de armas se ha transformado en una plaza de toros que celebra festejos durante las celebraciones del Senhor Jesus dos Passos.
La entrada es gratuita y desde sus muros se obtienen unas formidables vistas de los campos alentejanos dominados por los olivares.
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La muralla y sus puertas
En paralelo la construcción del castillo, Monsaraz se fue blindando con una muralla levantada en esquisto, granito y mortero de arcilla y cal. Es una fortificación abaluartada con el objetivo de convertir la villa en inexpugnable. La aldea conserva una buena parte de esa muralla y también de sus puertas de entrada.
La más fotogénica es la Porta da Vila, acceso principal al casco histórico desde los aparcamientos. Tiene la particularidad de que sobre uno de sus torreones semicilíndricos se levanta la encalada Torre do Relógio. Esta torre domina la silueta de Monsaraz cuando vemos la localidad desde los campos del entorno. Las portas de Évora, Buraco, Alcova y Castelo son las otras que se conservan en la fortificación.
💡 ¿Sabías qué…?, al cruzar la Porta da Vila debes fijarte que en el muro izquierdo hay dos líneas verticales grabadas en la piedra. Se trata de la vara y el codo. Son medidas utilizadas en la Edad Media para medir los textiles que vendían los comerciantes. La vara equivale a 1,1 metros y el codo aproximadamente a la mitad
Iglesia de Nossa Senhora da Lagoa
La principal iglesia que ver en Monsaraz es del siglo XVI de estilo renacentista y está compuesta por tres naves sostenidas por cuatro columnas toscanas. En su interior destaca por encima de todo la tumba de mármol de Gomes Martins Silvestre, templario y primer alcalde de Monsaraz. Para su construcción se utilizó el valioso y popular mármol de Estremoz y tiene 14 santos tallados.
Justo enfrente de la iglesia se levanta el ‘pelourinho’ o picota del siglo XVIII y también se encuentra otra iglesia, de la Misericórdia, que normalmente está cerrada.
Museo do Fresco
Este espacio museístico se encuentra en un edificio gótico (también encalado) cercano a la iglesia y acoge un fresco secular del siglo XIV. En la obra aparece un buen juez y un mal juez con ángeles y un demonio en el hombro, respectivamente. El museo también expone una colección de fotografías que reflejan la vida del Alentejo rural.
HORARIO
Verano (de abril a septiembre): 09:30 a 12:30 horas y de 14:00 a 18:00 horas. Invierno (octubre a marzo): 09:30 a 13:00 horas y de 14:00: a 17:00 horas. Cerrado los lunes.
ENTRADA
1 euro (con la Casa da Inquisição)
Galería de arte de la iglesia de Santiago
La iglesia de Santiago data originalmente del siglo XIII, pero quedó seriamente dañada por el terremoto de 1755, por lo que tuvo que ser restaurada. En los años 80 del siglo pasado fue adquirida por la Câmara Municipal de Reguengos de Monsaraz para convertirla en una sala de exposiciones que acoge diferentes muestras temporales.
Casa da Inquisição
Como su propio nombre indica, esta casa fue, según la tradición, sede del tribunal de la Inquisición. Sin embargo la realidad nos dice otra cosa, ya que solo las grandes ciudades como Évora poseían este tipo de tribunales. Seguramente fuese la casa de algún miembro del Santo Oficio o estancia temporal de los acusados. Llama la atención el panel de azulejos con una cruz ubicado entre las dos ventanas de la fachada.
Actualmente es el Centro Interativo da História Judaica para acercarse a la memoria del paso de los judíos por Monsaraz.
HORARIO
Verano (de abril a septiembre): 09:30 a 12:30 horas y de 14:00 a 18:00 horas. Invierno (octubre a marzo): 09:30 a 13:00 horas y de 14:00: a 17:00 horas. Cerrado los lunes.
ENTRADA
1 euro (con el Museo do Fresco)
Ruas Santiago y Direita
Son las columnas vertebrales de Monsaraz y las calles con más encanto. Empedradas, repletas de pequeñas tiendas, algunas de ellas de artesanía, restaurantes y algunos alojamientos locales. Un viaje en el tiempo donde se echa de menos la presencia de monsaratenses autóctonos. Quizás la única pega que ponerle a esta deliciosa aldea alentejana. Estas calles y en otro puntos del pueblo son el escenario en Navidad de un gran belén donde las piezas (maniquíes de tamaño real) se reparten en lugares estratégicos.
Menhir do Outeiro
Salimos del recinto amurallado de Monsaraz para hacer un recorrido por algunas de las visitas imprescindibles que hacer en su entorno. En esta nómina destacan los monumentos megalíticos que se conservan entre los campos de olivares. Una demostración de que estas tierras estuvieron habitadas desde finales del Neolítico.
El mayor monumento megalítico que ver en Monsaraz es el menhir do Outeiro. Se encuentra en la aldea del mimo nombre (de la que más adelante hablaremos porque allí comimos en un interesante restaurante). Esta mole de granito de 5,6 metros de altura es uno de los menhires más altos que se han descubierto en Europa y el más impresionante que se puede ver en la península ibérica. Fue descubierto en 1969 cuando estaba tumbado en el suelo.
Cromeleque do Xerez
El mismo año en el que fue descubierto el menhir do Outeiro, 1969, también se identificó este crómlech ubicado junto al Convento da Orada. Alrededor de un menhir de cuatro metros altura de forma fálica, se levantan otro medio centenar más pequeños. Al más puro estilo de los templos egipcios de Abu Simbel, tuvo que ser trasladado a la ubicación actual por la construcción del gran embalse de Alqueva.
Dólmenes do Olival da Pega
Concluimos este recorrido por los monumentos megalíticos que ver en Monsaraz con los dólmenes (en portugués, ‘antas’) de Olival da Pega. Están datados entre los años 3500 y 3000 antes de Cristo y formaron parte de un gran complejo funerario. Se encuentran al noroeste de Monsaraz tomando un desvío de la carretera M514 en mitad de un bonito paisaje adehesado.
Convento de Nossa Senhora da Orada
Convento del siglo XVIII con una fachada de estilo barroco que perteneció a los Agustinos Descalzos. Para evitar su abandono, se creó una fundación que lleva el nombre del convento que lo explota como alojamiento de lujo.
Playa fluvial de Monsaraz
Por si fuera poco, Monsaraz cuenta con su propia playa fluvial en el inmenso pantano de Alqueva (repleto de magníficas zonas de baño). Está situada cinco kilómetros al este del recinto amurallado. Además de una gran superficie de arena y césped dotada de todos los servicios de una playa marítima (socorrista, vestuarios, duchas, zona de sombrillas, merendero, chiringuitos…) posee un centro náutico para el amarre de embarcaciones. Gracias a esta infraestructura, se ofrecen actividades acuáticas que hacen las delicias de grandes y pequeños.
Ermita de Santa Catarina
Concluimos este recorrido por todo lo que ver en Monsaraz en los restos de una ermita totalmente abandonada, pero que nos cautivó por su peculiar arquitectura y por ese particular encanto repleto de contradicciones que transmiten lugares así. Se construyó en el siglo XIII probablemente por los Templarios (así lo demuestran sus almenas). Posee un ábside hexagonal que la convierte en un templo más singular. Sorprendentemente no tiene ningún tipo de protección y estaba invadido por las palomas mientras en sus alrededores pastaban las ovejas. Sin comentarios.
¿Dónde comer en Monsaraz?
Aunque en el propio casco antiguo de Monsaraz hay pequeños restaurantes interesantes como Lulumba y Sabores de Monsaraz, nosotros decidimos acudir a una tasca más tradicional que encontramos en la aldea de Outeiro, a 3,8 kilómetros al norte de la villa amurallada.
🍽️ Restaurante 100 Esquadria (Rua da Orada 10, Aldeia do Outeiro). Restaurante tradicional sin pretensiones ni grandes alardes, pero con una cocina casera, cuidada y a un precio muy razonable. Lo mejor es dejarse guiar por las recomendaciones del día de Inácio y Sara, sus propietarios. Nosotros nos decantamos por un bacalao al horno servido en cazuela de barro y con unas patatas chips de considerable grosor absolutamente deliciosas. También pedimos una ‘grelhada mista’, un combinado de varias carnes a la brasa muy bueno. Con postre, vino, agua y una entrada de queso de la zona, la cuenta no superó los 34 euros para dos. No se puede pedir más. Precio medio por persona: 17 euros.