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Ciudad de mármol rodeada de extensos viñedos, Estremoz es una de las paradas obligadas en una ruta por el Alentejo. Ofrece dos caras muy diferentes, la de su parte baja dominada por la inabarcable plaza de Rossio, y la ciudad alta, coronada por el torreón del castillo que nos regala unas vistas privilegiadas. En esta guía repasamos todo lo que ver en Estremoz con información sobre dónde alojarse y recomendaciones gastronómicas que conquistarán vuestro paladar
Aunque el mármol y los viñedos sean los protagonistas de esta blanca y noble ciudad del Alentejo, la fundación de Estremoz nada tiene que ver con ellos. Dice una de las leyendas más populares del país vecino que para conocer cómo surgió nos tenemos que ir a la región Centro de Portugal, en concreto a Castelo Branco. En tiempos del rey Alfonso III, allá por el siglo XIII, en esta villa se cometió un crimen atroz. El monarca, notablemente enfadado, mandó a Castelo Branco a uno de sus ministros para liquidar con su espada a todos los habitantes, independientemente de su edad y sexo. Una vez allí, la población arrepentida pidió misericordia. Ante semejante muestra de dolor, el rey reculó y moderó el castigo ordenando la muerte de los más indeseables y el destierro del resto. Aquellos que se marcharon acabaron en la actual Estremoz, donde poco a poco fueron construyendo sus casas alrededor del castillo. Cuando le pidieron al rey la carta para fundar el pueblo, Alfonso III preguntó cómo querían que se llamase. Como durante mucho tiempo habían tenido que dormir bajo el sol, la luz y las estrellas, pidieron que fuera bautizado con el nombre de Estremoz.
Cómo llegar a Estremoz
En coche. Estremoz se encuentra muy cerca de la frontera española de Badajoz. A solo 40 minutos en coche. El grueso del trayecto se realiza por la autovía A6. Esta misma autovía es la que también comunica Estremoz con Évora, en un viaje que lleva poco menos de 40 minutos. También puede ser una excursión de un día desde Lisboa, aunque en este caso el tiempo de viaje en coche sube hasta la hora y cuarenta minutos.
En tren. Estremoz tiene una estación de ferrocarril que lleva fuera de servicio desde el año 1990 y que actualmente acoge un museo ferroviario. Las más cercanas en activo se sitúan en Elvas (a 43 kilómetros) y Évora (46 kilómetros). En el caso de usar este transporte, hay que coger un taxi o un autobús para llegar a Estremoz.
En autobús. Una buena alternativa para visitar Estremoz es hacerlo en autobús. La localidad cuenta con una flamante estación de autobuses ubicada en la avenida Rainha Santa Isabel. Tiene cinco conexione diarias con Elvas en un trayecto que dura entre 60 y 80 minutos y cuesta 9 euros. Con Évora existen seis frecuencias al día de 1:15 horas de duración y un precio de 8 euros. También hay tres autobuses al día que unen Estremoz y Vila Viçosa a 3 euros el billete. El trayecto dura 30 minutos. El viaje a Lisboa tiene un precio de 15 euros y hay seis frecuencias diarias.
Hoteles en Estremoz
Estremoz tiene una buena oferta hotelera que permite elegir esta población como base para conocer otras ciudades del Alentejo como Elvas, Vila Viçosa, Évora y Monsaraz. Uno de los hoteles más populares de Estremoz con una excelente calidad-precio es O Gadanha. Está muy bien ubicado, a solo cuatro minutos a pie del castillo. Sus habitaciones ofrecen todo tipo de comodidades y destacan por su luminosidad y limpieza.
Los amantes del lujo tienen en la Pousada Castelo de Estremoz, de cuatro estrellas, su hotel de referencia. Como su propio nombre indica se encuentra en el castillo que se construyó para la reina Isabel de Aragón, monarca consorte de Portugal. La decoración y el mobiliario nos harán sentir como en un palacio. Posee una piscina y un amplio y cuidado jardín.
Otra opción para alojarse en Estremoz es el Pateo dos Solares Charm Hotel, enclavado en el centro de la localidad, con una decoración clásica pero cuidada y piscina exterior.
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Qué ver en Estremoz. Guía completa
Estremoz está divida en dos zonas bien diferencias. La parte baja, cuyo epicentro es la plaza de Rossio. Y la alta, de origen medieval y donde su ubica en castillo que vio morir a la reina Santa Isabel. El mármol está omnipresente en las construcciones de Estremoz. Procede de las canteras cercanas que han convertido al Alentejo en uno de los principales productores de todo el mundo rivalizando incluso con el mismísimo mármol italiano de Carrara. Hacemos un repaso de los monumentos imprescindibles que ver en Estremoz.
Ciudad alta
Comenzamos nuestro recorrido por todo lo que ver en Estremoz por su ciudad alta. Un recinto doblemente fortificado que parece infranqueable, pero que nos abre sus puertas para mostrarnos un dédalo de callejuelas empinadas con un atractivo singular. Aunque está abierto al tráfico rodado, preferimos dejar el coche junto a la porta de Évora. Es una de las entradas de la muralla encargada por el rey João IV en el siglo XVII al comprobar la fragilidad de la cerca medieval. La porta de Évora cuenta con un puente levadizo y es, por tanto, el primero de los dos accesos que hay que superar para llegar al Paço Reial.
Sorprende este blindaje de Estremoz al no ser una ciudad fronteriza como es el caso de Elvas. La presencia de su recinto amurallado se explica porque funcionó como una segunda línea de defensa del territorio portugués ante los ataques españoles y evitar así cualquier intento de penetración hacia Évora o Lisboa.
La muralla medieval, la que rodea el recinto del castillo, data del siglo XIII y fue encargada por el rey Dinis I. Nosotros la cruzamos por la elegante porta de Santarém, que en su día fue el acceso principal a la villa medieval.
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Barrio de Santiago
Nada más cruzar la porta de Évora encontramos un entramado de calles empedradas con viviendas encaladas de dos alturas, algunas de las cuales rezuman decadencia. Es el barrio de Santiago, que contrasta con la elegancia y ostentosidad que nos espera junto al castillo. Estamos ante un trazado ortogonal que se encuentra emparedado entre la muralla medieval y la del siglo XVII.
Paço Reial
Es el símbolo de Estremoz. Un palacio fortificado donde sobresale su torre del homenaje de 27 metros, una de las mejor conservadas de Portugal. Construido con el característico mármol de Estremoz, pasó a la historia por ser el escenario de la muerte de Isabel de Aragón, santa y esposa del rey Dinis I. Sin embargo, sus restos reposan en el monasterio de Santa Clara-a-Nova de Coímbra.
La torre recibe el nombre de las Três Coroas ya que su construcción se llevó a cabo durante tres reinados, los de Sancho II, Alfonso III y Dinis I. Hoy el Paço Reial se ha convertido en la lujosa Pousada Castelo de Estremoz. Aunque no estemos alojados en este hotel, el visitante puede subir a la torre de 9:00 a 19:00 horas de forma gratuita. Desde esta privilegiada atalaya pudimos contemplar unas extraordinarias vistas de Estremoz y de la campiña alentejana. Además es posible acceder a algunas de sus estancias y caminar por su cuidado jardín.
Igreja de Santa Maria y capela da Rainha Santa Isabel
La iglesia perfecta. Así se podría definir la igreja de Santa Maria, ubicada junto al Paço Reial, y otro de los monumentos imprescindibles que ver en Estremoz. De estilo manierista, su ancho es igual a su altura y longitud. Todo tiene una razón de ser. El ancho de cada una de sus secciones es exactamente un tercio del ancho de la iglesia. Un amante de la geometría disfrutaría con un templo que, para mayor armonía, carece de torres y pináculos. Su origen se remonta al siglo XIII e incluso una de las canciones recogidas en las cantigas de Alfonso X El Sabio habla de un supuesto milagro que sucedió en el interior de sus muros. Se puede visitar de martes a domingo de forma gratuita de 9:30 a 12:30 horas y de 14:00 a 17:30 horas
Junto a la igreja de Santa Maria se encuentra la capilla dedicada a la Santa Isabel de Portugal. Los azulejos que embellecen su interior recogen pasajes de la vida de la monarca consorte, como por ejemplo los milagros que se dice que realizó y que sirvieron para que fuera beatificada.
Paços do Concelho
Junto al Paço Reial y la igreja de Santa Maria, la tercera construcción que capta nuestra atención en la ciudad medieval son los Paços do Concelho. Era la sede del ayuntamiento de Estremoz en la Edad Media. Estamos ante un elegante edificio donde sobresale su torre del reloj y una galería con cinco arcos sostenidos por columnas dobles y unos por vistosos capiteles.
Museu Municipal Professor Joaquim Vermelho
Este museo se yergue junto al Paço Reial y ocupa el edificio de un antiguo hospicio. En sus salas recoge muebles pintados a mano y figuras de madera creadas por el artista local Joaquim Vermelho. Asimismo, es un interesante museo etnográfico del Alentejo ya que guarda objetos domésticos usados en esta región durante el siglo XIX. La entrada tiene un precio de 1,55 euros y se puede visitar de martes a domingo de 9:00 a 12:30 horas y de 14:00 a 17:30 horas.
Ciudad baja
A partir del siglo XVII, Estremoz creció a los pies de su villa medieval. Y lo hizo alrededor de una inmensa e irregular plaza, Rossio Marquês de Pombal. Un ágora inusualmente grande y totalmente atípica. Hace las veces de gran aparcamiento que permite tener sitio seguro para estacionar el vehículo y recorrer sus alrededores (salvo que se celebre el mercadillo semanal de los sábados, por supuesto).
Palácio dos Marqueses de Praia e Monforte
Convertido en sala de exposiciones, merece la pena curiosear las estancias de este palacio del siglo XVIII cuya entrada es gratuita. Fue originalmente el ayuntamiento de Estremoz hasta que fue adquirido por los Marqueses de Praia e Monforte. El mármol está omnipresente en la construcción regalándonos pasillos, vitrales y techos decorativos que nos dejarán con la boca abierta.
Lago do Gadanha
Una de las sorpresas que encontramos en Estremoz es un lago artificial construido por entero en mármol y enclavado en el centro de la ciudad baja. Es el Lago do Gadanha (de la guadaña) presidido en su parte central por una estatua del dios Saturno portando este objeto que simboliza la muerte con el objetivo de representar lo efímera que es la vida. Tiene nada más y nada menos que 40 metros de largo y se surte de un manantial que transcurre por esta parte de la ciudad.
Convento dos Congregados
El monumento más destacado que se observa desde cualquier punto de la plaza de Rossio es el Convento dos Congregados. Ubicado junto a la oficina de turismo de Estremoz, se construyó en el siglo XVIII. Por un momento puede dar la sensación de que estamos en Italia. Esto se debe al uso del mármol, pero también a la apuesta por las ondulaciones en su imponente fachada. Una variante que popularizó el arquitecto Francesco Borromini para huir de la estabilidad del estilo renacentista y manierista. En su interior destacan los azulejos que muestran pasajes de la vida de San Felipe Neri. Se puede visitar de lunes a viernes de 9:00 a 17:30 horas.
¿Dónde comer en Estremoz?
Durante nuestro viaje por el Alentejo quedamos prendados de su gastronomía. Productos de los llamados ‘kilómetro cero’ trabajados con mimo en guisos contundentes como los estofados de cordero, las carrilleras de cerdo, las sopas de carne, verduras, pescado o todo a la vez. Platos más propios del invierno para calentar cuerpo y mente. Después de tres días recorriendo esta región lusa el colofón gastronómico no pudo ser mejor. Estremoz nos deparó un festín de primer nivel.
🍽️ Restaurante Flor da Coutada (Estrada Regional 381. Estremoz). Es imposible recalar en este restaurante sin haber recibido una recomendación previa. Entre otras cosas porque está a cinco kilómetros del centro de Estremoz por la carretera que conduce a la Serra d’Ossa. Además es conveniente hacer una reserva ya que es muy frecuentado por la gente de la zona. Rodeado de un vergel repleto de frutales, viñedos, alcornoques y un inmenso huerto, el restaurante Flor da Coutada es una de esas sorpresas gastronómicas que nos brinda Portugal en mitad de la nada. Cuenta con más mesas en la terraza que en su interior y la sensación al llegar es como la de entrar en la casa del pueblo donde nos espera la abuela con un puchero a la lumbre. El comedor es así. Una amplia cocina donde sobrevuelan placenteros aromas que te invaden de buenas vibraciones. La carta es corta. Una sola página. No hace falta más. Una sopa del día al irrisorio precio de 1,50 euros es la mejor forma de abrir boca. Deliciosa, con pedazos de carne de pollo y un sabor a fuego lento extraordinario. Después nos decantamos por dos de las especialidades de la casa. El bacalao gratinado, exquisito. Y el estofado de borrego (cordero). Carne sabrosa y tierna fruto de horas de cocción acompañada de arroz y unas extraordinarias patatas tipo ‘chips’ cortadas a cuchillo. De ambos platos pedimos media ración, más que suficiente para dos. Otras de sus especialidades son la carne de ternera con salsa de tomate, carrilleras, costillas de cerdo, los arroces y el asado de cordero, entre otros. Los precios, de risa. Las medias raciones se mueven entre los 6,50 y los 7,50 euros y las raciones, entre los 7 y los 9 euros. Ningún plato supera los 10 euros. Irreal. Los postres, no se quedan para atrás. Deliciosa la tarta de almendras y las ‘natas do ceu’. Precio medio por persona: 10-12 euros.
🍽️ Restaurante Venda Azul (Rua Victor Cordon, 39. Estremoz). Fue nuestra primera opción para comer en Estremoz, pero era domingo y es el único día a la semana que cierra. A pesar de ello, no queremos dejar pasar la oportunidad de mencionar al restaurante Venda Azul. Un clásico de Estremoz situado muy cerca de la plaza de Rossio y que destaca por su comida casera, trato agradable y precios ajustados. El local es diminuto, pero de su cocina salen delicias como el arroz tamboril (con rape), el bacalao de la casa, la ternera a la brasa, el secreto de cerdo ibérico, etc. Precio medio por persona: 10-12 euros.