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Qué ver en Linhares da Beira, las piedras que pisó el diablo

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Levantada con el granito de la roca que la rodea, Linhares da Beira es una villa medieval que posee uno de los castillos fronterizos mejor conservados del país vecino. Entre sus calles empedradas podemos encontrar desde casas señoriales con ventanas manuelinas, pasando por una antigua cárcel hasta una interesante arquitectura religiosa. Forma parte de la red de Aldeias Históricas de Portugal y lo mejor es perderse sin rumbo por una villa que pisó el mismísimo diablo


En una atalaya privilegiada al noroeste de la Sierra de la Estrella se levanta Linhares da Beira. Una serpenteante carretera asciende hasta esta Aldeia Histórica de Portugal codiciada desde tiempos inmemoriales. Su origen se sitúa en un castro lusitano. Este pueblo lo tenía todo para sobrevivir: agua, pastos y una localización estratégica para ver llegar al enemigo. Los romanos trazaron su calzada entre Viseu y Guarda muy ceca de ella y los visigodos y musulmanes también se dejaron seducir por este promontorio donde el ojo humano puede empacharse de ver kilómetros y kilómetros a la redonda. El rey fundador de Portugal, Afonso Henriques, le dio esplendor y fue escenario de múltiples batallas con los castellanos y los leoneses. Como ocurrió con todas las aldeas medievales fronterizas, la paz peninsular fue su sentencia de muerte. Gracias al proyecto de Aldeias Históricas de Portugal, sus piedras graníticas han vuelto a la vida. Linhares da Beira es un escenario de película medieval. Una aldea que parece de cartón piedra, pero que es real como la vida misma.

Una calle con encanto de Linhares da Beira
Una calle con encanto de Linhares da Beira

Cómo llegar a Lihares da Beira

En coche. La opción más cómoda para llegar a Linhares da Beira es el coche. Para ello hay que tomar la autovía A25 en la frontera hispanolusa de Fuentes de Oñoro y Vilar Formoso. Saldremos a la altura de Celorico da Beira, cogeremos la carretera N17 y nos desviaremos a la izquierda cuando veamos la señalización de Linhares. Desde la frontera hay unos cincuenta minutos. De Oporto está a dos horas y, de Aveiro, a poco más de hora y media. En ambos casos también por la autovía A25 y abandonándola en Celorico da Beira.

Vista de Linhares da Beira desde su Castillo
Vista de Linhares da Beira desde su Castillo

En tren. Linhares da Beira no cuenta con estación de ferrocarril. La más cercana está en Celorico da Beira (a 15 kilómetros). Celorico es una de las estaciones de la línea de la Beira Alta. Por tanto podemos llegar en tren desde la estación de Oporto – Campanha en tres horas y 45 minutos haciendo transbordo en la estación de Coímbra B. Si queremos visitar Linhares da Beira desde Lisboa, existe un tren Intercidades que en cuatro horas hace el trayecto entre la estación de Santa Apolonia y Celorico sin trasbordos. Para llegar posteriormente hasta Linhares da Beira es posible coger un taxi en la misma estación de ferrocarril.

Dónde alojarse

Linhares da Beira brinda la posibilidad de pernoctar entre sus casas de piedra granítica y calles empedradas para empaparnos de su esencia medieval. De esta forma también podremos conocer otras localidades con encanto de su entorno como Celorico da Beira o las Aldeias Históricas de Trancoso y Almeida. Hay un alojamiento en Linhares que destaca sobre el resto. Hablamos del Inatel Linhares da Beira Hotel Rural. Tiene tres estrellas y está enclavado en el Solar Corte Real, una casa señorial del siglo XVIII que ha sido rehabilitada para convertirse en un alojamiento con mucho encanto. Tiene 26 habitaciones, aparcamiento y hasta una piscina y una cancha de tenis.

Inatel Linhares da Beira
Inatel Linhares da Beira

Otra opción para alojarse en Linhares da Beira es la Casa Pissarra, una antigua vivienda de la localidad que conserva su arquitectura tradicional y que se ha recuperado para este nuevo uso. Con una decoración sobria y elegante, sus propietarios cuidan hasta el más mínimo detalle. La Casa do Açor, también en el casco urbano de la aldea, y el complejo de agroturismo A Fidalga, ubicado en el corazón de la sierra que envuelve a Linhares, son otras opciones para pernoctar en la zona.

5 cosas que ver en Linhares da Beira

El casco urbano de Linhares es un paisaje en sí mismo. Al igual que ocurre en Monsanto, algunas de sus casas se han adaptado como contorsionistas a las formas de los peñascos graníticos. Muchas de esas moles rocosas ejercen de paredes infranqueables para casas que conservan una impecable arquitectura tradicional. Casas en las que, según dice la leyenda, habitó hasta el mismísimo diablo. Encarnado por una sirvienta que trabajaba para una de las vecinas del pueblo, doña Lopa de Sequeira. Una mañana San Antonio llamó a su puerta y alertó a la anciana de que su criada era en realidad satanás. Doña Lopa colocó harina en la puerta y al día siguiente comprobó que sobre el polvo blanco habían quedado marcadas unas huellas de cabra. Efectivamente su sirvienta era el diablo y no le quedó más remedio que deshacerse de ella. Eso sí, en venganza por ello, belcebú convirtió a doña Lopa en una loba.

Vista con encanto de Linhares
Vista con encanto de Linhares
Viviendas construidas en la roca granítica
Viviendas construidas en la roca granítica

Castillo de Linhares da Beira

Si Linhares da Beira ya ocupa una posición estratégica en lo alto de una colina rocosa, esa capacidad de controlar todo lo que pasa a su alrededor se acrecienta gracias a su castillo. Las primeras referencias históricas de esta fortaleza las tenemos a finales del siglo XII durante el reinado de Sancho I. Desconocemos cómo sería la construcción primigenia, ya que, como la mayoría de castillos, fue sometido a diferentes remodelaciones y variaciones. Puede que presentara vestigios de estilo románico. Soportó diferentes envites cuando la frontera era una zona caliente, pero con la llegada a la paz, el castillo cayó en el olvido. Fue salvado de la ruina en el momento en el que se clasificó como Monumento Nacional a principios del siglo XX. Hoy podemos visitar de forma gratuita su interior y pasear por su gran plaza de armas. Sigue en pie la Torre del Homenaje y la del Reloj, esta última de menores dimensiones.

Castillo de Linhares da Beira
Castillo de Linhares da Beira
Patio de armas del Castillo de Linhares
Patio de armas del Castillo de Linhares

Iglesia de la Misericordia e iglesia Matriz

Linhares da Beira cuenta con dos iglesias con un importante valor patrimonial. Sobria y levantada en piedra granítica en consonancia con el resto de la aldea es la iglesia de la Misericordia. Si nos fijamos en su portada lateral veremos algunas pinceladas románicas. Fue sometida a diferentes remodelaciones hasta el siglo XVII. Posee una única nave y tres altares. En su interior aparece un siempre llamativo Cristo articulado y algunas pinturas que podrían pertenecer a alumnos de la escuela del gran Grão Vasco.

Iglesia de la Misericordia de Linhares
Iglesia de la Misericordia de Linhares
Iglesia Matriz de Linhares
Iglesia Matriz de Linhares

Con su fachada encalada y estilo barroco encontramos la iglesia Matriz, consagrada a Santa María que, al igual que su compañera, también sufrió profundos cambios hasta que en el siglo XVII adquirió su actual imagen. Entre las curiosidades que nos deja este templo están los perros y otros motivos de animales en su fachada sur. También en su interior se guardan algunas obras de la escuela de Grão Vasco. Además del altar mayor, cuenta con dos capillas laterales, una dedicada al Sagrado Corazón y otra a la Virgen de Fátima.

Capilla de Nuestra Señora de la Concepción

La arquitectura religiosa de Linhares da Beira se completa con la pequeña capilla de Nuestra Señora de la Concepción. Data del siglo XVI si nos atenemos a la inscripción que se muestra en un lateral con la fecha de 1569. Es un templo muy pequeño, casi de miniatura que engrandece el valor de las pequeñas cosas. Se engarza perfectamente en el casco urbano de la aldea. Como si estuviéramos ante un decorado ficticio en el que no faltara de nada. Para algunos visitantes podrá pasar desapercibida, pero para muchos, como nosotros, nos cautivó ese encanto de lo sencillo, lo humilde y lo sobrio. También conocida como la capilla do Senhor dos Passos o de Nossa Senhora de Lurdes, cuenta con un pequeño campanario adosado y curioso Cristo crucificado en la ventana que se encuentra por encima de su puerta principal.

Picota y antigua cárcel

No podemos entender las Aldeias Históricas de Portugal ni muchas de sus poblaciones con pasado medieval sin la picota o pelourinho. La de Lihares da Beira es del siglo XVI y posee la siempre atractiva y recargada decoración manuelina. Además de ser símbolo de jurisdicción al estilo de los rollos de justicia que vemos en numerosas localidades españolas, también se usaba para castigar a los que habían infringido la ley. Esos sí, no servían para ejecutar la pena capital como se lee en algunas ocasiones. Como mucho, se podía encadenar durante algún tiempo al reo como escarnio público. De hecho quedan restos de lo que pudo ser la argolla de hierro donde se ataba a los delincuentes. Una forma de avisar al resto de la población de que saltarse a la torera las normas se pagaba caro.

Picota y antigua cárcel de Linhares da Beira
Picota y antigua cárcel de Linhares da Beira

Los reos que sufrían el escarnio público en la picota no tenían que caminar mucho ya que enfrente se situaba la cárcel. La reja de una de sus ventanas así lo atestigua. Este edificio de dos plantas fue posteriormente colegio y residencia de profesores. Hoy sigue usándose, pero esta vez como sede de la Junta de Freguesia de Linhares.

Perderse por sus callejuelas, pasadizos y casas incrustadas en la roca

Más allá de centrarnos en construcciones y elementos decorativos concretos, Linhares da Beira es para pasearla. Para perderse por sus callejuelas sin rumbo fijo. Sin mirar el reloj. Capturando con nuestro olfato el aroma a leña de algún fuego que intenta calentar el frío granito. Agachándonos para transitar por un lóbrego pasadizo donde intuimos unas de las viviendas de la antigua judería. Alegrar nuestra mirada con las hortensias que brotan frondosas del pequeño jardín de una de las viviendas. Imaginarnos cómo será vivir en una casa donde dos de sus cuatro paredes están formadas por una gran roca granítica. Por el camino nos toparemos con una pequeña casa con una coqueta ventana manuelina o una fuente como la de San Cayetano, donde está grabado el escudo real portugués.

Calle con varias viviendas incrustadas en la roca Linhares da Beira
Calle con varias viviendas incrustadas en la roca
Vista del Castillo desde una calle de Linhares
Vista del Castillo desde una calle de Linhares

Comer en Linhares da Beira

Una de las grandezas de redes como Aldeias Históricas de Portugal o Aldeias do Xisto es que la recuperación de estos pequeños pueblos ha abierto la puerta a formas muy atractivas de entender el turismo. Hemos hablado de alojamientos como el Inatel Linhares da Beira ubicado en un antiguo palacete. Pero esta aldea cuenta además con un restaurante que se ha hecho un hueco en algunas de las mejores guías gastronómicas del país luso.

  • Cova da Loba (Largo da Igreja. Linhares da Beira). El nombre de Cova da Loba viene de la mezcla de la ubicación de este restaurante, en la bodega de una de las coquetas casas de Linhares, y de la loba en la que el diablo convirtió a la pobre doña Lopa en la leyenda que hemos contado en este post. Bajo la batuta del reputado chef Valdir Lubave, encontramos una auténtica oda a la cocina creativa con productos de proximidad y de temporada. Con una decoración con el vino (tanto en botellas como en cajas) como protagonista, Cova da Loba propone una experiencia gastronómica de primer orden. Desde el pan que se elabora en el pueblo, hasta el queso de la cercana Sierra de la Estrella, pasando por las setas o las castañas que se recogen en los bosques cercanos. Sus platos se amoldan a los productos disponibles en cada época del año, aunque hay que destacar el lombinho de novilho con crema de queso y verdura de la huerta, el buque insignia de un restaurante cuanto menos interesante. Precio por persona: 25 euros.
Lombinho de novilho con crema de queso y verdura de la huerta de Cova da Loba
Lombinho de novilho con crema de queso y verdura de la huerta de Cova da Loba

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