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Es la ciudad universitaria por excelencia del país vecino. De importancia estratégica para los romanos y capital de la Portugal medieval durante un siglo, Coímbra está repleta de atractivos. Levantada a varias alturas, como ocurre con Oporto y Lisboa, y también pegada a un río, en este caso el Mondego. Ciudad de fados con voz masculina, cintas quemadas por estudiantes, calles vetustas y gastronomía excelsa. Esta guía con todo lo que ver en Coímbra te ayudará a descubrirla paso a paso
Dicen los portugueses que en Lisboa se divierten; en Oporto, trabajan; en Braga, rezan y en Coímbra, como no podía ser de otra manera, estudian. La que fuera capital de la Portugal medieval durante un siglo, sigue luciendo con orgullo la institución por la que es conocida en medio mundo, su Universidad. Fue una de las primeras de Europa, fundada 72 años después que la de Salamanca, en 1290. Como salmantinos, quedamos rendidos con más motivos al encanto de Coímbra. Su ambiente universitario es un factor común entre las dos ciudades y algo que aporta vitalidad a cualquier urbe y mucho más cuando el peso de la historia está presente en cada uno de sus rincones. Coímbra suena a tuna universitaria. En cualquier calle nos podemos encontrar a una agrupación de jóvenes estudiantes provistos de sus capas deleitando al visitante con ritmos inmortales. Coímbra también es fado, pero un fado muy diferente al lisboeta. Con voz masculina y más melancólico si cabe. Coímbra es también el colorido de sus vetustas construcciones que se muestran como un puzle desordenado y armonioso al mismo tiempo cuando lo vemos desde la orilla del río Mondego. Porque Coímbra está construida a varias alturas, como ocurre con Oporto y Lisboa. Y eso implica subir y bajar cuestas por un laberíntico centro histórico donde sobresalen sus catedrales nueva y vieja. Bienvenidos a este recorrido por todo lo que ver en Coímbra.
Cómo llegar a Coímbra, la capital universitaria de Portugal
En coche. Coímbra es la única gran ciudad portuguesa que no está comunicada por autovía con España. La opción más cómoda y rápida de llegar es cruzar a Portugal por la frontera de Vilar Formoso en la A62, continuar en dirección a Aveiro por la A25 y tomar la vía rápida IP3 en las proximidades de Viseu. Esta carretera alterna tramos con un carril en cada sentido con otros donde existe doble carril. Es una carretera cuyo firme no está en las mejores condiciones. Si viajamos a Coímbra desde Oporto, sí dispondremos de autovía en un recorrido cómodo de aproximadamente una hora y media de duración.
En tren. Coímbra tiene una buena comunicación por ferrocarril con Lisboa y Oporto. Desde la capital portuguesa salen trenes cada hora. La duración del trayecto varía en función del tipo de tren, pero se mueven entre las dos y las tres horas. La conexión con Oporto también es cada sesenta minutos aproximadamente con viajes que duran entre la hora y media y las dos horas. Estos trenes parten de la Estación de Porto-Campanhã y paran tanto en la estación de ferrocarril de Coímbra, ubicada junto al río Mondego y cerca del casco histórico, como en la conocida como estación de Coímbra B, enclavada al norte de la ciudad. El precio de los billetes se mueve entre los 10 y los 18 euros, en función del tipo de tren y la duración.
Dónde alojarse en Coímbra
Coímbra es una ciudad con una buena oferta hotelera que se ha modernizado en los últimos años. Además sus precios son asequibles. Mantiene unas tarifas aceptables alejadas de la locura en la que se han convertido muchos alojamientos de Oporto y, sobre todo, de Lisboa. En un fin de semana es posible encontrar habitación doble en hoteles interesantes por unos 60 euros de media.
Nosotros pernoctamos en una ocasión en el hotel Jardim, un alojamiento modesto y sin pretensiones, pero al mismo tiempo cómodo, limpio y bien situado. Se encuentra junto al río Mondego y a diez minutos caminando del casco histórico. El Stay Hotel Coímbra Centro, ubicado en una situación estratégica entre la estación de ferrocarril y el centro de la ciudad; el Tivoli Coímbra, céntrico, moderno y con muy buena relación calidad-precio; y el Ibis Coímbra Centro, con la garantía que da siempre esta cadena y enclavado a un paso de la zona histórica, son otras alternativas para alojarse en Coímbra. Aquí puedes encontrar las mejores ofertas de hoteles en Coímbra con la garantía que da Vive Portugal.
Qué ver y hacer en Coímbra en un fin de semana. Guía completa
Los romanos pusieron la primera piedra de una ciudad, que años después de desplazó unos kilómetros al norte en su actual emplazamiento. Coímbra fue capital de Portugal entre 1139 y 1255 hasta que ese honor recayó en Lisboa. La ciudad se quedó sin la capitalidad, pero ganó años más tarde su símbolo. La Universidad dotó de vida a Coímbra. Vida juvenil, cultural y social. Hoy esa institución sigue siendo santo y seña del país y uno de los imprescindibles que ver en Coímbra. También lo es su legado religioso en forma de catedrales, iglesias y monasterios. Pero la ciudad también mira al río Mondego, donde se ha habilitado un agradable paseo para practicar actividades al aire libre y relajarse. Coímbra también es ideal para acudir con niños ya que disfrutarán, entre otras visitas, del archiconocido Portugal dos Pequenitos. Una urbe pequeña, paseable, verde, con aroma decadente y con una gastronomía de mucho nivel. Repasamos las visitas imprescindibles que no deben faltar en una visita de uno o dos días a Coímbra.
Universidad de Coímbra
Por méritos propios, la Universidad tiene que aparecer en primer lugar en una lista de lugares que ver en Coímbra. Aunque el campus abarca un amplio complejo de edificios con las diferentes facultades, nosotros nos vamos a centrar en el Patio de Escuelas y su entorno. Sería el homólogo al Edificio Histórico de la Universidad de Salamanca. Una serie de construcciones de los siglos XVI a XVIII que se pueden visitar en su totalidad o por partes. Con este objetivo existen entradas diferenciadas. Al Patio de Escuelas se accede por la imponente Porta Férrea que se construyó en el lugar donde estaba el acceso a la fortaleza musulmana que tuvo la ciudad. Aquí es habitual ver a grupos de tunos rondando a jóvenes turistas con su música. También a universitarios ataviados con sus capas recaudando fondos para el viaje de fin de curso. En nuestro caso nos encontramos a una pareja que, a cambio de una ayudita para su ansiada escapada, nos cedieron sus capas para hacernos las fotografías de rigor.
El Patio de Escuelas está presidido por la estatua de Joao III que fue quien le dio un mayor peso específico a esta institución. Pero no es la estatua lo que concentra las miradas del patio, sino la torre del reloj a la que se puede subir para disfrutar de unas completas panorámicas de la ciudad de Coímbra. No olvidemos que la Universidad se encuentra en la zona más elevada del casco histórico. Si traspasamos los muros repletos de conocimiento nos encontraremos con joyas como la Sala dos Capelos, donde se celebraban los exámenes y que está decorada con los retratos de los reyes de Portugal. La capela de Sao Miguel, de estilo barroco y con frescos en el techo, es una auténtica maravilla. Pero los adjetivos se quedarán cortos si ponemos un pie en la Biblioteca Joanina. Una vez más nuestra mente obliga a compararla con la Biblioteca Histórica de la Universidad de Salamanca. Recargada hasta la extenuación, parece más bien un museo que un lugar para guardar libros. Sus mesas de ébano, los frescos de los techos, el rosetón, las estanterías doradas… Todo concentra nuestras miradas. Y únicamente la mirada, porque no está permitido hacer fotos. La biblioteca guarda 300.000 libros y los encargados de su conservación no son solo unos bibliotecarios al uso. Una colonia de murciélagos es la encargada de mantener las condiciones de humedad y temperatura óptimas para que todas las joyas que hay en su interior se sigan haciendo eternas.
Coincidiendo con el fin de curso para los universitarios, la primera semana de mayo tiene lugar la fiesta de la Queima das Fitas. Dura siete días y las calles de la ciudad se convierten en un constante jolgorio donde los estudiantes dejan atrás la presión de los exámenes para divertirse como si no hubiera un mañana. El nombre de esta celebración se debe a que los graduados queman las cintas con los colores que indican la especialidad que están cursando. Precisamente con esta quema se da inicio a la semana de fiesta que se completa con conciertos, competiciones deportivas y sobre todo cerveza, mucha cerveza.
HORARIO
Del 6 de marzo al 29 de octubre
De lunes a domingo de 9:00 a 19:30 horas (última entrada a las 19:15 horas).
Del 30 de octubre al 5 de marzo
De lunes a domingo de 9:00 a 13:00 horas y de 14:00 a 17:00 horas (últimas entradas a las 12:45 y 16:30 horas).
Cierra los días 1 de enero, 5 de mayo (Queima das Fitas), 24 y 25 de diciembre y 31 de diciembre por la tarde.
La Biblioteca Joanina abre cada 20 minutos y se permite un máximo de 60 personas por turno.
PRECIOS
Programa 1: Del Palacio al Colegio
Palacio Real, Capilla de San Miguel, Biblioteca Joanina, Colegio de Jesús y Galería de Historia Natural.
Billete normal: 12.50 €
Estudiantes de 18 a 26 años y mayores de 65: 10 €
Programa 2: Coímbra Patrimonio Mundial
Palacio Real, Colegio de Jesús y Galería de Historia Natural
Billete normal: 7 €
Estudiantes de 18 a 26 años y mayores de 65: 5.50 €
Programa 3 – Torre de la Universidad
Billete normal: 2 €
Ticket familiar (sólo para la visita libre)
Adultos: precio normal. Niños menores de 12 años: gratis. Jóvenes de 13 a 18 años: 50% de descuento.
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Museo Nacional Machado de Castro
Si hay que visitar solo un museo en Coímbra, ese es el Machado de Castro. Especialmente los amantes de la escultura van a disfrutar con una de las mejores colecciones de los siglos XI al XVIII que se pueden ver en Portugal. Ocupa el lugar del antiguo palacio episcopal. Pero ahí no queda la cosa. La galería subterránea del edificio está ocupada por el llamado criptopórtico, una construcción sobre la que se sustentaba el foro de la Coímbra romana, la ciudad de Aeminium. Además se pueden contemplar algunas de las joyas del tesoro de la reina Santa Isabel y una valiosa custodia en forma de ángel arrodillado.
HORARIO
De miércoles a domingo de 10:00 a 18:00 horas
Martes de 14:00 a 18:00 horas.
PRECIOS
Entrada general: 6 €
Criptopórtico: 3 €
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Sé Velha y Sé Nova
Coímbra presume de tener dos catedrales. La más interesante es la Sé Velha o, lo que es lo mismo, la catedral vieja. Es una de las mejores muestras del legado románico que se conserva en Portugal. Más que un templo, parece una fortaleza por las almenas de su fachada y las pequeñas ventanas que recuerdan que tuvo que ser protegida con uñas y dientes de la invasión musulmana. Una de las grandezas de este templo es que, desde que se construyó en el siglo XII hasta la actualidad, apenas ha sufrido modificaciones. La portada renacentista de su pared norte es más espectacular que la principal. En el interior podemos disfrutar con su altar dorado del siglo XVI y con el claustro de estilo gótico decorado con una serie de rosetones totalmente diferentes los unos de los otros. El precio de la entrada es de 2,50 euros y el horario es de 10:00 a 18:00 horas.
La Sé Nova se encuentra cerca de la Universidad y destaca por su fachada de estilo barroco manierista. Su construcción fue iniciada por los jesuitas a finales del siglo XVI, pero las obras no concluyeron hasta cien años después. Su horario es de martes a sábado de 9:30 a 12:30 horas y de 14:00 a 18:30 horas.
Conventos de Santa Clara
Al otro lado del río Mondego la ciudad no se despoja de su historia. Dos de los lugares imprescindibles que ver en Coímbra son los conventos dedicados a Santa Clara, el viejo y el nuevo. El primero se encuentra nada más cruzar el río por el puente que también recibe el nombre de esta santa Su cercanía con el Mondego fue su sentencia de muerte. Durante siglos, el convento de Santa Clara-a-Velha permaneció inundado por el lodo y el barro del río hasta que en 2009 abrió de nuevo al público después de veinte años de trabajos. Se fundó en el siglo XIV por la mujer más relevante de la historia de Coímbra, santa Isabel de Portugal, esposa del rey don Dinis. Allí reposaron sus restos hasta que el convento se inundó y tuvieron que ser trasladados montaña arriba al convento de Santa Clara-a-Nova. Junto a las ruinas del complejo monástico se pueden visitar unas excavaciones arqueológicas.
HORARIO Y ENTRADA
Del 1 de mayo al 30 de septiembre de martes a domingo a 10:00 a 19:00 horas
Del 1 de octubre al 30 de abril de martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas
Precio: 5€
Después de la inundación del convento de Santa Clara-a-Velha, había que construir otro que honrara la figura de la reina Santa Isabel. Para alejar por completo la posibilidad de que el río Mondego volviera a inundarlo, se levantó en una colina. Santa Clara-a-Nova es el único de los lugares que ver en Coímbra donde no vendrá mal usar el coche para solventar la empinada subida. Se construyó en el siglo XVII y destaca su retablo donde se encuentran los restos de Santa Isabel que, por cierto, era natural de Zaragoza. Por algo en su escudo aparece la bandera del reino de Aragón. Merece la pena visitar también el claustro barroco, que por desgracia se encuentra en un avanzado estado de deterioro.
HORARIO Y ENTRADA
Invierno, todos los días de 8:30 a 18:00 horas
Verano, todos los días de 8:30 a 19:00 horas
Precio: 2€
Portugal dos Pequenitos
Coímbra es una ciudad ideal para visitar con niños. Uno de los alicientes para los más pequeños es el parque temático Portugal dos Pequenitos. El coleccionista de arte Bisaya Barreto es el creador de este peculiar lugar donde los monumentos más emblemáticos del país luso menguan como si hubieran sido rociados con una pócima mágica. Desde el monasterio de los Jerónimos de Lisboa, pasando por el convento del Cristo de Tomar, la Torre de Belém o la propia Universidad de Coímbra. Pagando un extra se tiene acceso a unos pequeños museos que resultan menos interesantes que las miniaturas.
HORARIO
De lunes a domingo de 10:00 a 19:00 horas
PRECIOS
Niños hasta 2 años: Gratis
Niños de 3 a 13 años: 6,50 €
Jóvenes y adultos de 14 a 64 años: 10,50 €
Adultos a partir de 65 años: 6,50 €
Jardín Botánico de Coímbra
En cualquier lista de lugares que ver en Coímbra no puede faltar el Jardín Botánico de la ciudad. 13,5 hectáreas de auténtico bosque que nos hace olvidar por unos momentos que estamos recorriendo una ciudad. Se localiza junto a los restos del acueducto de San Sebastián, del siglo XVI, y posee una amplia nómina de especies como coníferas, narcisos, plantas tropicales y otras ornamentales dispuestas en cuidados parterres. Todo ello vertebrado con caminos y elegantes fuentes. También posee invernaderos visitables y un pequeño parque de aventuras infantil con varias tirolinas para deslizarse entre los grandes árboles del jardín. La entrada es gratuita y su horario es de 9:00 a 17:30 horas de octubre abril y de 9:00 a 20:00 horas, el resto del año.
Quinta das Lágrimas
La gran historia de amor de Portugal es sin duda la que protagonizaron el infante Pedro (más tarde el rey) y la doncella gallega Inés de Castro. Su relación llenó de ira al padre de Pedro, el rey Alfonso IV, hasta tal punto que ordenó la muerte de Inés. Cuando asumió el reinado de Portugal, Pedro I (al que por algo se le apodó “El justiciero”) vengó la muerte de su amada y le concedió el título póstumo de reina del país. Ambos reposan, uno frente al otro, en el imponente monasterio de Monasterio de Alcobaça. Cuentan que Pedro e Inés encontraron en la Quinta das Lágrimas de Coímbra su escondite de amor. Hoy en esos jardines se encuentra un hotel de lujo, pero es posible visitarlos y rendir pleitesía a la pareja en la Fonte dos Amores. Precisamente en este lugar se cuenta que la desdichada Inés fue vilmente asesinada por los enviados del rey Alfonso IV.
HORARIO Y ENTRADA
Del 16 de marzo al 15 de noviembre, de martes a domingo de 10:00 a 19:00 horas
Del 16 de noviembre al 15 de marzo, de jueves a domingo de 10:00 a 17:00 horas
Cerrado en enero
Precio: 2€
Parque Verde do Mondego
Tener un río y no saber sacarle partido es como el que tiene un Ferrari y no lo saca del garaje. Coímbra tiene la fortuna de mirar fijamente al Mondego y además aprovechar su potencial. Si cruzamos al otro lado de la ciudad por el puente de Santa Clara tendremos la oportunidad de dar un relajado paseo por otro gran pulmón. El Parque Verde do Mondego posee senderos para pasear, correr y montar en bicicleta, bares y restaurantes, un puente peatonal y una zona de juegos infantiles que vuelve a reivindicar a Coímbra como un destino cien por cien familiar. Junto a este parque se encuentra otro, el que lleva el nombre del doctor Manuel Braga y que posee frondosas hileras de sicomoros, también conocido como árbol de las momias porque su origen está en Egipto.
¿Dónde comer en Coímbra?
Coímbra es una ciudad ideal para sumergirse en los fogones de la gastronomía portuguesa más auténtica. Esa que aúna los productos del mar y la tierra para crear guisos de excepción que aguantan estoicos el paso del tiempo. La mayoría de los restaurantes más populares de la ciudad cuentan en sus cartas con una gran variedad de platos tradicionales. Pero en los últimos tiempos han abierto otras propuestas gastronómicas que, valiéndose del recetario clásico, han dado una vuelta de hoja para adaptarse a los nuevos tiempos.
🍽️ Zé Manel dos Ossos (Beco do Forno, 12). Casi ochenta años contemplan a este restaurante que nació como una taberna y que ahora es una referencia para comer en Coímbra platos con un claro sello tradicional. Apenas tiene siete mesas por lo que hay que estar espabilados para coger sitio. Su buque insignia son los huesos de cerdo hervidos, un plato que llevan haciendo desde que Zé Manel abrió la taberna en 1942. El pescado fresco a la parrilla, las tripas de cerdo con arroz, la chanfana con patatas hervidas, el cordero al estilo de la casa y las costillas de cerdo con arroz y frijoles, son otras de las opciones que aparecen en su carta. Su decoración es muy particular porque las paredes de la tasca están empapeladas con infinidad de tarjetas y mensajes manuscritos que han dejado sus incontables comensales.
🍽️ Dom Espeto (Rua da Sota 35). En España cuando hablamos de espetos nuestra mente se marcha inmediatamente a las sardinas que se asan clavadas en un hierro en las playas de la Costa del Sol. Pero en Portugal los espetos o espetadas, son una especie de grandes pinchos morunos que pueden llevar tanto carne como marisco o pescado. En Coímbra hay un restaurante especializado en esta delicia gastronómica. Hasta sus mesas están equipadas con el agujero correspondiente para colocar la percha de la que cuelga el gran pincho con casi medio metro de viandas. Los espetos pueden ser de carne de ternera, cerdo y rape; picaña con piña; carne de cerdo con manzana asada; gambones y cebolla; churrasco con beicon; y chipirones y gambones, entre otros. Tienen un precio de 22 euros y dan para que coman perfectamente dos personas. Eso sí, existe la posibilidad de pedir medios espetos si se quiere optar por una mayor variedad. Cada uno de ellos va acompañado de una guarnición con arroz y pasas, verduras, patatas asadas, judías, etc.
🍽️ Pastelaria Briosa (Largo da Portagem). No podemos hablar de las propuestas para comer en Coímbra y no poner un toque dulce. Al igual que Amarante tiene una pastelería emblemática llamada Confeitaria da Ponte, en la ciudad académica es imprescindible pecar en la Pastelaria Briosa. Se encuentra en la plaza que da acceso al casco histórico de la ciudad. Nada más asomarse a su vitrina vemos una interminable variedad de dulces, pasteles y bollos que son el mejor gancho para entrar. Acompañado de un delicioso café podemos tomar dulces con nombres tan sugerentes como ‘talhada de príncipe’, ‘pingo da tocha’, ‘barriga de freira’, ‘papo de anjo’ o el pastel de Tentúgal que saboreamos nosotros y que es está compuesto por harina y huevos.