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En el municipio de Fundão, en las faldas de la Serra da Gardunha y muy cerca de la Serra da Estrela, se localiza uno de los hoteles con spa con más encanto de Portugal. Dos estudios de arquitectura obraron el milagro para convertir las ruinas del antiguo convento de Santo Antonio del siglo XVI en el Convento do Seixo, un alojamiento de cinco estrellas enclavado en mitad de la naturaleza. Te contamos todos los detalles de un lugar que nos encandiló de principio a fin
Muy pocos pensaban en Fundão que su antiguo convento de Santo Antonio (conocido popularmente como Seixo) del siglo XVI pudiera renacer de sus cenizas después de casi dos siglos sangrando por los expolios, el abandono, el inevitable discurrir del tiempo y algún fallido intento de convertirlo en hotel. Lo que fue en su día un activo complejo monástico renacentista y manuelino de los franciscanos capuchinos cayó en desgracia (como tantos otros) por el decreto de extinción de las órdenes religiosas de la reina María II en 1834. Sus elementos más valiosos acabaron repartidos por otras iglesias e incluso su campanario luce en el edificio de la Câmara Municipal de Fundão.

Sin embargo, a principios del siglo XXI, el empeño de un empresario, Eurico Augusto, obró el milagro. De la mano de dos prestigiosos estudios de arquitectura (FAT y Roquete Arquitectos) se logró algo que parecía imposible y que no solo era cuestión de dinero (la inversión superó los 3 millones de euros). El convento renació literalmente de sus cenizas como si se hubiera introducido en una máquina del tiempo. Gracias a un trabajo creativo soberbio y a una precisión casi quirúrgica, se consiguió mantener todos los elementos que resistieron al abandono y al expolio y se reconstituyó lo perdido con gusto y armonía.

El resultado salta a la vista. Caminar por sus estancias es una experiencia sensorial única donde la majestuosidad y la sensación de paz y sosiego que tuvo el convento original permanecen intactas. Se ha mantenido la esencia de lo que tiene que ser un espacio de estas características. Un espíritu que se ha maridado con el lujo, la cuidada decoración y la comodidad brindando al viajero uno de los hoteles con spa más encantadores de toda Portugal.

Resulta admirable que elementos en apariencia tan simples como algunos minúsculos restos desvencijados de las contraventanas de madera o las antiguas bisagras se han mantenido integrándolos en el conjunto sin que resulte extraño ni molesto, todo lo contrario. El altar mayor de la iglesia del convento es el restaurante ‘Pecado do convento’ (¡qué paradoja!), el claustro es el salón de desayunos más bello en el que jamás hemos estado y las antiguas celdas de los monjes son lujosas habitaciones equipadas al detalle y con una sensación de confortabilidad única.
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Convento do Seixo, uno hoteles con spa con más encanto Portugal
Todo en el Convento do Seixo está tan cuidado y mimado que la experiencia que vive aquel que se aloje allí será a buen seguro inolvidable. Ese fue nuestro caso durante el fin de semana que pasamos allí para redescubrir los encantos de un municipio que ya conocíamos como es el de Fundão. Cuenta con 24 habitaciones, cuatro de ellas suites, además de cuatro villas. Cada una de ellas está decorada y equipada con un gusto exquisito y se logra algo que puede parecer sencillo y que no lo es tanto: la confortabilidad de un hotel moderno y lujoso adaptada a los muros cinco veces centenarios del primigenio convento.

El entorno del Convento do Seixo ya es especial. Fuera del casco urbano de Fundão, pero a la distancia justa para tener una ciudad con todos los servicios a tiro de piedra. En el corazón de un frondoso bosque llamado Quinta do Covento, el lugar donde los franciscanos capuchinos que lo habitaban rezaban entre robles y madroños y que hoy acoge además un camping y algunos interesantes senderos para adentrarse en los encantos de la Serra da Gardunha.

Los amaneceres en este lugar son especiales. Recomendamos asomarse hasta el monumento dedicado a la virgen de Fátima junto al piscina exterior del alojamiento y ver como las nubes formar un mar denso que deja entrever al fondo las cumbres más altas de la Portugal continental, las de nuestra querida Sierra de la Estrella (Serra da Estrela).
El desayuno nos cautivó, no solo por el escenario (el claustro del convento) sino por la extraordinaria calidad de sus productos y el esmero en cada uno de los detalles (las tazas son por ejemplo de la prestigiosa fábrica de Vista Alegre). La amabilidad del personal es cuestión aparte, entregados con sus clientes y muy cariñoso por ejemplo con nuestro pequeño Alejandro. Te hacen sentir como en casa.

Como apuntábamos anteriormente, el Convento do Seixo tiene uno de los restaurantes de cocina creativa más notables del Centro de Portugal. O Pecado tiene dos sugerentes menús degustación (de cuatro y seis pases) elaborados por el chef Gonçalo Filipe. Además tiene un servicio de bar con platos más sencillos, pero muy cuidados.

A todo ello hay que sumarle, por supuesto el spa. Una de las cosas que más nos gusta en un hotel con este servicio es que el acceso sea ilimitado para los clientes. El del Convento do Seixo cuenta con una piscina de agua caliente con chorros y sauna. Pero además hay una piscina exterior que, al abrigo de los limoneros y los camelios y con vistas la Serra da Gardunha, ofrece otra experiencia sensorial (otra más) que deja huella.
Acceso al spa más grande de Portugal
El Convento do Seixo pertenece al grupo CRC Hotels que Fundão tiene otro alojamiento con otro concepto totalmente diferente, Alambique Hotel Resort & Spa. Se trata de un complejo de gran tamaño con 195 habitaciones. Junto a él se levanta el spa más grande de Portugal, Golden Rock, un parque temático del relax en el que disfrutar a lo grande con sus tres piscinas climatizadas, cuatro jacuzzis, saunas, baños turcos, tanques de contraste, gimnasio, salas de masajes… Todo ello repartido en tres plantas. La primera para todas las edades y las otras dos para mayores de 14 años.

Todas las personas que se alojen en el Convento do Seixo tienen acceso gratuito al Golden Rock, un plus para combinar dos conceptos muy diferentes y complementarios.
5 planes que hacer en los alrededores del Convento do Seixo
No solo estamos hablando de desconectar y relajarse en uno de los mejores hoteles con spa de Portugal. Lo bueno del Convento do Seixo es que está en un enclave estratégico rodeado de atractivos naturales, patrimoniales y pueblos con encanto que harán las delicias del viajero. Y lo mejor es que todos ellos son muy desconocidos para el gran público. Te proponemos cinco planes que hacer en los alrededores del Convento do Seixo para que tu escapada a Fundão sea de diez.

ℹ️ Consulta nuestra guía con todo lo que ver en Fundão
Visitar la Aldeia Histórica de Castelo Novo
No lo podemos negar. Somos unos enamorados empedernidos de la red de Aldeias Históricas de Portugal. Conocemos las doce que forman parte de este grupo selecto de pueblos con encanto detenidos en el tiempo. Uno de nuestros favoritos que hemos visitado en cuatro ocasiones es Castelo Novo. Adosado a otra de las faldas de la Serra da Gardunha, fue nombrado en 2022 ‘Mejor villa turística’ en los premios de la Organización Mundial del Turismo. Su casco urbano forma una especie de anfiteatro en la ladera de la montaña donde sobresale una de las torres de su castillo convertido en campanario. Su rincón más fotogénico es la plaza donde se levanta la picota y el edificio del antiguo ayuntamiento.

Hacer senderismo en la Serra da Gardunha (y si es con los cerezos en flor, mejor)
La Serra da Gardunha tiene una atractiva red de senderos que adquieren un atractivo singular en el mes de abril cuando sus cerezos cubren el paisaje de un maravilloso manto blanco. Fundão está considerada como la capital de la cereza de Portugal. Sus frutos se comercializan bajo la marca de garantía ‘Cereja do Fundão’, tienen un papel clave en la economía de la zona e incluso se utilizan para hacer los mundialmente conocidos bombones Mon Chéri de Ferrero. Una de las rutas para disfrutar de la floración del cerezo y que además parte del mismo Convento do Seixo es la de Pedra d’Hera (PR3 FND). Son 5,4 kilómetros circulares que alcanzan el mirador Pedra d’Hera, una de las mejoras atalayas de la Serra da Gardunha donde se contempla Fundão, la Serra da Estrela y, en días claros, hasta la Sierra de Gata extremeña.

Admirarse en el jardín del palacio episcopal de Castelo Branco
A media hora del Convento do Seixo está la ciudad de Castelo Branco. Entre sus muchos atractivos hay que destacar uno por encima del resto, el jardín de su Paço Episcopal. Su belleza es difícil de igualar. Estamos ante un jardín barroco con laberintos, estanques, escalitanas y estatuas de granito de los reyes de Portugal y de los apóstoles.

Perderse entre las casas señoriales y palacios de Alpedrinha
Otra aldea con mucho encanto en el municipio de Fundão es Alpedrinha (a quince minutos del Convento do Seixo). Su monumento más simbólico es el palacio do Picadeiro, del siglo XVIII. La fuente de João V o su iglesia de la Misericordia, son otros rincones en los que merece la pena detenerse. Aunque lo mejor en Alpedrinha es perderse en sus calles empedradas o acudir en septiembre coincidiendo con su fiesta de los ‘chocalhos’ (cencerros) que evoca a su origen como aldea de pastores trashumantes.

Tocar el cielo de Portugal en la Serra da Estrela
A los que se les queden cortos los senderos y la naturaleza de la Serra da Gardunha tienen a tiro de piedra la Serra da Estrela, uno de los parques naturales más formidables de Portugal. Allí se encuentra el pico Torre, el más alto de Portugal continental con sus 1.993 metros de altura. En invierno es habitual verlo cubierto de nieve. Pero la Serra da Estrela es mucho más, y por eso te aconsejamos echar un vistazo a esta guía completa con todo lo que ver en ella.
ℹ️ Consulta nuestra guía con todo lo que ver en la Sierra de la Estrella